En el interior de una cárcel en Chaco se planificó el crimen del ladero de un presunto capo narco de Rosario. Uno de los eslabones necesarios para llevar adelante el plan fue imputado y le dictaron la prisión preventiva por dos años. Para los investigadores, detrás de esta maniobra están Los Monos que actuaron para vengarse de un ataque anterior de su contrincante: Alvarado. Una guerra entre bandas que parece no tener fin.
Héctor B. fue imputado el lunes pasado por robo calificado y como participe primario del homicidio de Rodrigo Sánchez (44), conocido mediáticamente como el “jefe de los sicarios” de la banda de Esteban Alvarado y según la causa, era quien le mantenía los negocios y la estructura de la presunta organización fuera de la cárcel. Para los investigadores, Héctor B. fue el encargado de robar un auto que luego sería el utilizado para emboscar a la víctima.
El crimen se cometió el 19 de marzo pasado. Sánchez circulaba en su Toyota Hilux gris hasta que fue interceptado en Wilde y San Lorenzo por un Renault Logan Rojo. Un hombre encapuchado se bajó y hubo una lluvia de disparos. Más de veinte tiros se escucharon a plena luz del día. Los atacantes aún no fueron detenidos.
A las pocas cuadras de allí, el Logan fue abandonado. De ese hilo pudieron tirar los investigadores para desmarañar este fuego cruzado. Para los fiscales del caso se trató de una venganza de la gente de Los Monos por el ataque a tiros que había sufrido días antes Mariana Ortigala, hermana de uno de los testigos más importantes en las causas contra Alvarado.
Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, a cargo de la investigación, pudieron acreditar que Héctor B. se presentó el 15 de marzo en una pizzería, como cliente y pidió un remis. El chofer lo llevó hasta una zona lejana de Rosario, pero no pudo regresar en su vehículo porque le robó el auto. El Logan rojo fue “enfriado” durante cuatro días hasta finalmente entrar en acción aquel 19 de marzo en plena luz del día.
Schiappa Pietra explicó a PERFIL que por las cámaras del lugar pudieron identificar a Héctor B. y luego con escuchas telefónicas pudieron cerrar el círculo a su alrededor. “Está escuchado cómo arreglan y coordinan todo este robo con una persona que está presa en una cárcel federal de Chaco. Esa persona es su hermano y una persona con muchos vínculos a un sector de la banda Los Monos”, describe el fiscal.
En las escuchas se menciona al vehículo, se dan detalles y hablan de una tercera persona que va a actuar como apoyo. “Nosotros además corroboramos que hay otras dos personas privadas de la libertad que también tienen vínculos con Los Monos y están presas en Rosario. Tres días antes del robo del auto mandaron mensajes a otra gente para buscar personas para cometer este atentado. Este fue un hecho organizado por un sector de Los Monos”, aseguró.
Cronología. Con una treintena de tiros, atacaron el 13 de marzo a Mariana Ortigala en un barrio residencial de Roldán. La mujer recibió cuatro impactos en su cuerpo, pero sobrevivió.
Ese mismo día, el fiscal Edery fue a la clínica donde la mujer estaba internada y le muestra un video que había grabado en su celular de las cámaras de seguridad en donde se ve el ataque que había sufrido. Dos horas después esas imágenes estaban en los teléfonos de dos presos alojados en las cárceles de Rosario vinculados con la banda liderada por la familia Cantero.
Aunque no está acreditado cómo esas imágenes llegaron a estas personas, se cree que fue el puntapié para diseñar el plan de venganza.
Dos días después, Héctor B. se presenta en una pizzería de San Martín al 3800, en Rosario. Se hace pasar por cliente, hace su pedido y solicita a los empleados que llamen a una remisería para trasladarse. El acusado le pide que lo lleve a la calle Magaldi al 9800, al llegar bajo amenazas con un revólver hizo descender a su conductor y le robó el celular y el automóvil.
El vehículo fue escondido y el 19 de marzo lo sacaron para atacar a Sánchez. El Logan fue abandonado en la esquina de Magaldi y Ezeiza. Los sicarios se dan a la fuga en otro vehículo.
El juez Mariano Alliau aceptó la imputación contra Héctor B. por los delitos de “robo calificado con arma” y “homicidio agravado por uso de arma de fuego”, el primero de ellos en carácter de autor y el segundo como partícipe primario. Le dictó prisión preventiva por dos años.
Las escuchas detrás de la logística criminal
“Vos déjate (sic) tranquilo que yo te armo todo”, se escucha una voz masculina que intenta calmar a su receptor. “Yo toda la vida hice esto, vos déjame a mí”, insiste. El que habla, según la Justicia, es un preso vinculado con la banda de Los Monos desde el penal de Resistencia, Chaco. El que recibe las órdenes es su hermano desde Rosario.
Las escuchan forman parte de una investigación que surgió tras el crimen de Rodrigo Carlos Sánchez (44) el 19 de marzo último, sindicado como la mano derecha de Esteban Alvarado, presunto capo narco de Rosario. El que da las órdenes es Jonatán B. preso en el penal de Resistencia. Y el receptor es Héctor B., su hermano.
Según los investigadores, Jonatán es miembro de la banda de Los Monos y es un “peso pesado” dentro de la organización. Estuvo atrás de la organización de un ataque a Luis Paz, padre del Fantasma Paz. Que no se concretó. A este último lo acusan del crimen de Claudio “Pájaro” Cantero, quien era el líder de la organización y que su asesinato desató una guerra a tiros que no se detiene aunque cambien los personajes.
Los hermanos hablan de un auto, de cómo prepararse por “si te pillan” y de esconderlo. Para los fiscales del caso se trata de una parte de la planificación del crimen de Sánchez en venganza por un ataque previo a una testigo clave en las causas contra Alvarado, rival de Los Monos. Ese Logán rojo que van a robar es el que luego se utiliza para emboscar a la víctima y acribillarlo.
“En una de las escuchas vinculadas con el auto queda claro que el auto se va a robar para hacer algo más. Jonatan le dice guardá bien las llaves, cuidado que no se pierdan sino no nos va a servir. Claramente, no lo están robando para desguazarlo y vender autopartes sino para ponerlo a disposición para algo. A parte, para qué le va a avisar a un tipo que está preso en Chaco que ya tiene el auto, que lo guarde en el galpón”, detalla el fiscal Luis Schiappa Pietra.
Esta semana a Héctor le dictaron prisión preventiva y está preso.
Cronología
◆ El 13 de marzo atacaron a tiros a una testigo clave en las causas contra Alvarado. La mujer sobrevivió.
◆ Dos días después Héctor B. se presenta en una pizzería, pide un remis. Y se roba el auto que luego sería utilizado en el crimen de Rodrigo Sánchez.
◆ El 19 de marzo, Sánchez, ladero de Alvarado, es acribillado y muere a plena luz del día.
◆ Esta semana acusaron a Héctor y a su hermano de idear el plan de venganza.