El padre de uno de los jóvenes fallecidos en el trágico accidente en el Camino de los Remeros de Tigre, cuando el conductor manejaba alcoholizado y chocó contra un guardarraíl, hizo un descargo a través de redes sociales en este desgarrador momento y confesó: "No tengo rencor".
"Uno de los fallecidos es mi hijo Franco Rossi. Espero que entiendan que él no manejaba. Solo pido que respeten el dolor de mi familia en memoria de los muertos. Mi vida se apaga", escribió en su cuenta de Twitter el padre de una de las víctimas, Guillermo Rossi.
Franco Rossi (18), que iba en el asiento del acompañante y Joaquín “Jojo” Alimonda (18), que viajaba sentado atrás, en el lado derecho del vehículo, fallecieron en el incidente. Joaquín Duhalde Bisi (19), quien manejaba y ahora se encuentra detenido e imputado por doble homicidio simple, y Mateo Lezama (18), “El Colo”, que iba detrás del conductor, sobrevivieron al hecho.
En una serie de tuits, desde el domingo a la tarde hasta este miércoles, Rossi contestó mensajes de apoyo y condolencias, repudió el tratamiento mediático del accidente y dio detalles sobre lo ocurrido.
"Lamento el escrache mi hijo, no tenía alcohol en sangre, manchan su memoria. Abrazo y gracias", le respondió a un usuario. "Franchu no estaba alcoholizado y sin embargo se fue", le dijo a otro.
A otra persona que se solidarizó con su duelo le contestó: “Me están pegando como si los cuatro que viajaban eran asesinos o violadores”:
"En la autopista a mi hijo le dio 0. Estaba aparentemente dormido y Franco no manejaba y tenía mi autorización. Dos veces a EE.UU. una a Sudáfrica el solito, y vos crees que me carga culpa? No ninguna", esgrimió.
En otra parte, negó la existencia de una supuesta fiesta: "Ni hubo fiesta ni nada, eran 5 amigos y el destino los enfrentó".
En otro tuit, Rossi explicó la difícil situación por la que hoy atraviesa: "Hoy quisiera que me lleve a su lado, pero Franchu tiene 4 hermanos, no puedo viajar todavía y esa paz espero encontrarla”.
Mientras el fiscal Sebastián Fitipaldi investiga el incidente y los detalles de la reunión de los amigos antes del hecho, Rossi asistió el pasado martes al entierro del menor de sus cinco hijos y busca consuelo en el perdón.
“Hoy me llamó el padre del que manejaba y sólo le dije que cuide a su hijo hasta el último día. No tengo rencor. Es más, pido que salga. No era un mal pibe, tiene mi perdón”, confesó Rossi. “Ya está todo perdonado, eran amigos y no tengo ningún rencor”, concluyó.
El hecho
El domingo 9 de mayo, Joaquín Duhalde Bisi estaba alcoholizado y conducía sin registro un Audi A4 de su papá, cuando chocó contra una columna metálica de señalización en Rincón de Milberg, en Tigre, lo que derivó en la muerte de dos de los cuatro adolescentes que iban dentro del vehículo.
El joven conductor, está acusado de “doble homicidio simple con dolo eventual”, que prevé una condena de 8 a 25 años de cárcel, y, subsidiariamente, de “doble homicidio culposo agravado por la pluralidad de víctimas, el consumo de alcohol y la alta velocidad a la que conducía”, con penas de 3 a 6 años de cárcel.
El test de alcoholemia, registró que Duhalde Bisi manejó esa madrugada con 1,39 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir, casi el triple de lo permitido.
A su vez, no tenía registro dado que el 31 de octubre pasado se lo retuvieron por no tener la VTV al día del Hyundai a nombre de su mamá que manejaba.
A pesar de que trascendió que poseía la licencia digital en la aplicación Mi Argentina, fuentes de la investigación aseguraron que en este caso ese registro digital no tiene validez, ya que había quedado incautado por la infracción.
CFT/FL
