POLICIA
CRÍMEN DE FERNANDO BAEZ SOSA

Juicio por Báez Sosa: había sangre en ropa de Benicelli, Thomsen y los Pertossi y en un dedo de Cinalli

Los familiares de Fernando Báez Sosa insistieron con el pedido para que haya condena a la pena máxima para los acusados. Dijeron que "es muy doloroso" ver la ropa de su hijo ensangrentada.

Homenaje a Fernando Báez Sosa 20220118
"Ellos decidieron quitarle la vida a nuestro hijo", dijo el padre de Fernando Báez Sosa | TELAM

Este 11 de enero se realizó la octava audiencia del juicio oral contra los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa en enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, se lleva a cabo en el Tribunal de Dolores.

Entre otras revelaciones, surgió que en las investigaciones se incautaron más de 50 prendas de los acusados, entre las que al menos diez, pertenecientes a Matías Benicelli, Ciro y Luciano Pertossi y Máximo Thomsen, presentaron manchas de sangre de la víctima.

"La camisa floreada blanca tenía dos manchas de sangre de Fernando y era de Matías Benicelli", explicó el abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando. "El pantalón de gabardina gris, que tenía dos manchas de sangre de Fernando, era de Luciano Pertossi y el jean clásico marca Le Utthe, que tenía una mancha de sangre de Fernando, era de Ciro Pertossi".

Además, el dedo meñique izquierdo de la mano de Fernando tenía rastros de ADN compatibles con perfil genético de Blas Cinalli, uno de los ocho imputados del crimen cometido la madrugada del 18 de enero de 2020, según declaró el perito César Guida, quien analizó las prendas de los imputados incautadas tras la detención.

Los padres de Fernando Báez Sosa dijeron que fue "muy doloroso ver la sangre" de su hijo "por todos lados", luego de que los peritos confirmaron en la octava audiencia del juicio que había esos rastros de la víctima en tres prendas de dos de los acusados.

"Hay mucho tejido hemático de Fernando, eso nos permitió hacer una conexión, esto significa ni más ni menos que ratificar lo que vemos en las imágenes. Esto acredita el contacto, es indiscutible, es irrebatible", había dicho por la mañana Fernando Burlando, abogado de los padres de la víctima.

La perito policial Graciela Parodi precisó cómo fue la cadena de custodia de lo incautado, la forma en que tomó las muestras del presunto tejido hemático y de qué manera trabajó con los hisopados.

Entre las prendas con manchas de sangre había una camisa blanca, una chomba gris, un pantalón de jean, una bermuda azul, un pantalón de gabardina marrón claro y zapatillas, una de ellas las Cyclone utilizadas por Thomsen.

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Aunque en ningún momento precisó o identificó de quién se trataba cada prenda, por los videos e imágenes obtenidos se puede saber a quién le pertenece cada una.

Luego de Parodi fue el turno de la perito química, Norma Tramontini, quién también llevó adelante pericias sobre las manchas hepáticas encontradas y luego dio testimonio de si Fernando tenía alcohol en sangre.

"La zapatilla Cyclone dio positivo para sangre humana", indicó Tramontini, dando a entender que se llegó a la misma resolución que Parodi. A su vez declaró que un buzo Adidas, perteneciente a Blas Cinalli, y un jean de Ciro Pertossi tenían "evidencia positiva para sangre humana".

"Se recibieron tres muestras de sangre de la víctima, en correctas condiciones. Se peritó una sola de ellas y dio positivo de alcoholemia con 0,7 gramos por litro y negativo el análisis toxicológico", informó Tramontini con relación a si la víctima estaba alcoholizada.

"El valor detectado en sangre es muy bajo para poder esperar presencia de sustancia etílico en el contenido gástrico, donde no se detectó", finalizó.

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El hermano de Thomsen: "¿Vos sabes lo que siento viéndolo esposado?"

En la octava jornada del juicio oral contra los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando, se pudo dar a conocer la primera declaración de Francisco Thomsen, hermano de Máximo, uno de los más complicado en la causa.

Según relató una cronista del canal TN, en una de las audiencias el hermano de Máximo se dio vuelta y sin mediar palabra le expresó: "¿Vos sabes lo que siento viéndolo esposado?".

Por la sorpresa que le generó la periodista, le contestó: "No, no sé lo que se siente". Francisco nunca había querido hablar con la prensa y es por ese motivo que quedó extrañada por la situación. El hecho ocurrió durante uno de los cuartos intermedios que tuvo el juicio.

Al ser una sala chica, los periodistas se sientan del mismo lado que los familiares de los acusados que siempre mostraron su descontento por la presencia de los medios en las diferentes actuaciones del caso.

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Desde que comenzó el juicio, Francisco participa de la mayoría de las jornadas en el Tribunal de Dolores. En algunas ocasiones ingresó junto a su papá, mientras que en otras estuvo solo.

De los ocho, Máximo Thomsen es el acusado más complicado en la causa por diversas pericias y el relato de testigos que lo ubican en el lugar y ser quién le pegó la patada fulminante a Fernando.

Primero el testimonio de la mayoría de los testigos, amigos y hasta patovicas del boliche Le Brique, sostienen que el joven estaba "sacado" y que en todo momento le pegó a la víctima hasta matarlo.

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Uno de los acusados no recibió la visita de sus familiares

Blas Cinalli, uno de los acusados por el crimen, es el único de los ocho rugbiers que no recibió familiares durante el juicio ni en el Penal de Dolores. Aunque no se sabe el motivo, los que presenciaron jornadas en la sala del TOC 1 sostienen que el acusado nunca giró su cabeza para ver si había algún familiar.

Se pudo corroborar además que en la lista de ingresos del Tribunal no hay cercanos del joven acreditados que vayan a presenciar alguna de las próximas audiencias.

Desde el inicio del juicio oral cada acusado tuvo la presencia, al menos una vez, de algún cercano. El caso de Cinalli demuestra la posible relación quebrantada con su entorno. Aunque se informó que su mamá está enferma y con imposibilidad de trasladarse y su papá lo abandonó de chico.

Lo llamativo del proceso judicial es que en reiteradas oportunidades se vio a los papás de Milanesi y Guarino, los jóvenes que quedaron sobreseídos de la causa por falta de mérito.

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Quienes estuvieron en casi todas las jornadas fueron el papá de Lucas Pertossi y el hermano o papá de Máximo Thomsen. Dichos familiares se encuentran en Dolores desde antes de las fiestas de fin de año.

Mientras transcurría el juicio los investigadores y hasta los abogados defensores de los papás de Fernando señalaron que la figura de Cinalli sería positiva para enmarcarlo en un rol menor en el crimen.

Aun así, eso cambió el martes 10 de enero cuando en la sala del TOC 1 se dieron a conocer los chats entre los acusados y es allí cuando se confirmó que el joven fue parte de la golpiza a amigos de Fernando y contra la víctima, además de haber mandado aberrantes mensajes sobre el asesinato.

En el teléfono de Blas Cinalli se visualizó el grupo de WhatsApp "El club del Azote" integrado por 13 personas que viven en Zárate. A las 5:08 el joven escribió: "Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar" junto con una foto de Thomsen y Ciro Pertossi.

A las 5.15 le envió a otra persona el texto que confirmó el ataque: "Amigo, flasheamos, matamos a uno". "Nos cagamos a piñas en el boliche. Nos sacaron a todos. Esperamos a que se vaya la Policía y ahí los recagamos a piñas", continuó.

Minutos más tarde, Cinalli hizo referencia a un dato que había revelado uno de los testigos: "Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo".

A las 6:47 alguien del grupo le preguntó: "¿Qué onda Blas, se dieron masa?" a lo que el joven contestó: "Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales".

Tiempo después Cinalli volvió a mandar un mensaje al grupo señalando: "Le dimos murra a uno con el Perto, lo recargamos a palos, pero mal. Vinimos corriendo a casa".