Los padres de Fernando Báez Sosa, Silvino y Graciela, convocaron a una "oración interreligiosa" y a una "colecta solidaria" en la ciudad bonaerense de Dolores para el próximo 18 de enero, día en el que se cumplirán tres años del homicidio de su hijo. El objetivo de la propuesta es convertir el "profundo dolor por la ausencia" en "solidaridad y ayuda para los demás".
"A tres años sin Fernando queremos paz y justicia, por eso el próximo 18 de enero realizaremos una oración intrerreligiosa en memoria de nuestro querido hijo", expresaron Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez luego de que finalizara la séptima audiencia del juicio contra los ocho rugbiers acusados de haber asesinado al joven en Villa Gesell.
"Será en el Anfiteatro de Dolores y los queremos invitar a todos a colaborar con una colecta solidaria que puede ser un alimento no perecedero o útiles escolares que serán donados a distintas entidades", indicaron en el comunicado que leyeron a la salida del juzgado. "Quiero que me vengan acompañar, por favor les pido, ese día va a ser muy doloroso para nosotros", agregó Graciela.
Por otro lado, recordó la vocación que tenía Fernando, ya que acostumbraba a realizar tareas solidarias junto con sus excompañeros del Colegio Marianista del barrio porteño de Caballito, de donde egresó: "Queremos convertir el profundo dolor por la ausencia de Fernando en solidaridad y ayuda para los demás como él querría".
"Cada vez más nos acercamos a esa justicia que necesitamos por Fer para que finalmente él pueda descansar", aseguró la mamá de la víctima, al mismo tiempo que pidió a la gente "concurrir ese día para que todos juntos estén unidos en una misma palabra".
Séptima audiencia por el juicio de Fernando
Luego de dar a conocer el comunicado, dieron respuesta a preguntas sobre cómo pasaron la audiencia de este martes, donde declararon peritos, testigos y un funcionario judicial frente al Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores. "Se comprobó que ellos siempre supieron lo que hacían desde un principio, los únicos que no lo sabíamos fuimos nosotros", dijo Silvino.
"No presenciamos todos los testimonios, pero escuchamos los audios y fue muy fuerte ver como festejaron y cómo nuestro hijo había 'caducado'. Es desgarrador", expresó Graciela al hacer mención de los chats de los imputados después de cometer el homicidio.
Al ser consultada sobre si alguno de los padres de los acusados se acercó durante el juicio, ambos señalaron que no: "Igual a estas alturas sería ridículo que se acerquen a pedirnos perdón", opinó la mujer. Y añadió que "se merecen la cadena perpetua" porque su hijo "está en un lugar del que no va a regresar".
"Hoy hace tres años le di el último abrazo, porque mi hijo el 10 de enero de 2020 se iba a Pinamar, para luego visitar Villa Gesell con sus amigos, pero nunca más volvió", concluyó Graciela, entre lágrimas, antes de retirarse.
FP CP