Este martes 10 de enero tuvo lugar la séptima audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Durante la jornada se revelaron los chats entre los ocho acusados antes, durante y después del asesinato.
El secretario del Ministerio Público Fiscal, Javier Pablo Laborde, abrió la jornada de hoy con la continuación de su testimonio iniciado el lunes, el cual gira en torno al análisis de las pruebas audiovisuales del caso, como las conversaciones, audios y videos del momento del ataque. El fiscal fue el responsable de realizar la reconstrucción del crimen de Fernando.
Los celulares de los acusados fueron incautados cuando se detuvieron a los diez jóvenes (dos fueron sobreseídos) el 18 de enero de 2020. La información de los dispositivos fue cargada en una computadora ya que se "demoraría mucho en abrir cada teléfono".
Ante la revelación de los mensajes, Graciela, la madre de Fernando, se pronunció al respecto. "No presenciamos todos los testimonios, pero escuchamos los audios y fue muy fuerte ver cómo festejaron y cómo nuestro hijo había 'caducado'. Es desgarrador", expresó.
Celular de Matías Benicelli
La declaración se inició con el celular modelo iPhone identificado como el de Matías Benicelli. Al respecto, Laborde indicó que confirmaron que se trataba de su teléfono "porque estaba asociado a la cuenta de Gmail con su nombre y apellido".
Además, detalló que "en dos días hizo 5.735 movimientos", a lo que Fernando Burlando lo interrumpió para preguntarle qué significaba la palabra "movimientos". "Mensajes, fotos, ubicaciones, todo lo que se puede hacer con un teléfono y que quedó registrado en orden cronológico. Yo aislé los movimientos que generó el usuario", explicó el fiscal.
Luego continuó con su relato y señaló que Benicelli compartía un grupo de WhatsApp con todos los jóvenes acusados que se llamaba "Delboca3". Tras el anuncio de dicho grupo, Laborde detalló los mensajes que fueron enviados antes y después del ataque.
Chats, sangre y videos: las pruebas que complican a dos rugbiers por el asesinato de Fernando
"Estamos en la barra", escribió Enzo Comelli a las 3:33. Quince minutos después, a las 3:48, Máximo Thomsen envió: "Vengan estamos re instalados". Lo próximo que se registró en el grupo de WhatsApp fue un mensaje de Lucas Pertossi: "Estoy yendo a la casa, vengan".
A las 4:55, Lucas Pertossi envió un audio en el que informaba de la muerte de Fernando. "Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la Policía, llamaron a la ambulancia... Caducó", manifestó.
El mensaje que le sigue es uno que envió su primo, Ciro Pertossi, a la 6:06 que iniciaba lo que sería el famoso "pacto de silencio": "Chicos no se cuenta nada de esto a nadie". Sin embargo, Matías Benicelli aclaró rápidamente que “ya contaron”.
Celular de Juan Pedro Guarino
Finalizada la presentación de la actividad del dispositivo de Benicelli, Laborde continuó con el celular de Juan Pedro Guarino, el joven detenido y que quedó sobreseído de la causa. En esta ocasión, se mostró solo una conversación que tuvo con su novia horas después de que se haya cometido el crimen.
A las 6:21, le envió una foto desde el McDonald’s junto a un texto que decía: "Esta noche fue rara, no me siento bien. Lo único que necesito es tenerte a vos en la vida, no dejes de hacerme el pibe más feliz del mundo".
La respuesta llegó horas después, a las 13:26. La mujer, identificada como "Doli", le envió un texto junto a un titular que hacía referencia al crimen en Le Brique. "No fueron ustedes, ¿no? Estoy preocupada", preguntó.
Celular de Ciro Pertossi
En el caso de Ciro Pertossi, no se encontraron conversaciones del joven con sus amigos hasta pasadas las 6 de la mañana. Aunque sí se registró un chat que tuvo con una mujer alrededor de las 5.
"Nos sacaron, nos agarró la Policía y nos soltaron", escribió Pertossi. La mujer le respondió: "What, ¿¿qué??", a lo que Ciro contestó "cuando volvamos les contamos". "No hagan cagadas", replicó la joven.
Minutos después, el acusado habló con una tal "Ana". "Ciro, contestáme. Ya sé que estabas durmiendo perdón. Machu y Enzo mataron un pibe", expresó la joven haciendo referencia a Máximo Thomsen y Enzo Comelli. Sin embargo, Pertossi la tranquilizó: "Estamos bien todos. No pasó nada, no te preocupes".
Durante la madrugada, antes de ser detenido, el joven buscó siete veces en el Google de su celular "Villa Gesell Pelea". Las búsquedas se hicieron entre las 6:21 y 6:22 de la mañana.
Celular de Lucas Pertossi
Lucas Pertossi fue quien registró la golpiza que sus amigos le dieron a Fernando. En ese sentido, en el tribunal se observó el video que grabó el joven en la salida del boliche Le Brique a las 4:38 de la mañana.
El mismo fue enviado a las 4:41 al grupo "Los Locos" y recibió dos audios como respuesta, pero no se entiende qué es lo que dicen ya que el sonido ambiente del boliche no permite identificarlos. A las 7:53, Blas Cinalli le envió una foto con otros dos chicos, no identificados.
Celular Blas Cinalli
En el teléfono de Blas Cinalli se vieron los mensajes del grupo de WhatsApp "El club del Azote". El mismo está integrado por 13 personas que viven en Zárate, siendo Cinalli el único de los implicados que forma parte de dicho grupo.
A las 5:08 el acusado escribió: "Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar" junto con una foto de Thomsen y Ciro Pertossi. Cinalli fue uno de los primeros en contarle a otro grupo de amigos sobre la brutal paliza que su grupo le había dado a Fernando y a sus amigos.
Siete minutos después, a las 5:15, el joven le envió a otra persona el texto que confirmó el ataque: "Amigo, flasheamos, matamos a uno". "Nos cagamos a piñas en el boliche. Nos sacaron a todos. Esperamos a que se vaya la Policía y ahí los recagamos a piñas", continuó. Además, el acusado señaló que "todo Villa Gesell" estaba hablando del tema.
A dicho mensaje, un integrante del grupo, tampoco identificado, le contestó: "Representá a Zárate, guacho". Minutos después, Cinalli hizo referencia a un dato que reveló uno de los testigos: "Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo".
A las 6:47 alguien le preguntó: "¿Qué onda Blas, se dieron masa?", a lo que el acusado contestó: "Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales".
Más tarde Cinalli volvió a mandar un mensaje al grupo señalando: "Le dimos murra a uno con el Perto, lo recargamos a palos, pero mal. Vinimos corriendo a casa". "Estás mamado, amigo?", le pregunta alguien. "Sí, amigo, desde la tarde", contestó.
Caso Báez Sosa: Máximo Thomsen, perjudicado por una pericia clave en sus zapatillas
Asimismo, el imputado también le contó a su amigo, identificado como "Santi.M" que "todos habían vuelto a la casa y no querían salir". "Lo único que quiero es tomar un vino y fumar flores", señaló
"¿Cuando se enviaban todos estos textos ya habían recibido el mensaje de 'caducó'?", le consultó Burlando al testigo, a lo que este respondió: "Creo que sí", en base a los horarios de la conversación.
Chats de conocidos de Zárate
Luego de enterarse de lo sucedido, jóvenes que conocen al grupo acusado hablaron por WhatsApp sobre el ataque y crimen: "¿Se olvidan de la patada que le dio en la cabeza a Maxi? Nadie les dice nada porque con las pibas son buena onda, pero son unos animalitos", se lee en uno de los mensajes.
"Me dijeron que fueron Enzo, Machu (Thomsen) y algún Pertossi", señaló la misma persona. Ante esto, otro sumó: "Que se recontra cag..., estoy re contra re podrido de que se hagan famosos porque siempre cagan a piñas a alguien". Y concluyó: "No creo que Juampi (Guarino) le haya pegado. No sé qué habrá hecho el pibe, pero tampoco para que una manga de monitos orangutanes le peguen así".
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