Mariela Tasat tenía 14 años y fue vista por última vez el 7 de septiembre de 2002 en la puerta de su casa ubicada en Lanús Este. La investigación para dar con su paradero quedó archivada al poco tiempo, hasta que se reabrió hace algunos meses. Su cuerpo fue hallado días atrás, enterrado como NN a sólo quince cuadras de su casa. Al parecer, murió atropellada por un tren dos días después de haber desaparecido.
Luisa Olivera, madre de la adolescente, la buscó hasta el cansancio en prostíbulos, dado que la principal hipótesis fue siempre que había caído en manos de una red de trata de personas. El caso Tasat fue el primero que encaró la organización Missing Children, según consignó el diario Clarín.
Reapertura del caso. A pedido de la Fiscalía 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Viviana Giorgi, la investigación se reabrió y se pidieron dieron informes a todos las morgues y cementerios de la zona.
La funcionaria judicial comenzó a recopilar datos, los cuales llevaron a que se realice la exhumación de un cuerpo enterrado como NN en el cementerio de Lanús, en la fecha cercana a la desaparición de la chica.
La identificación se concretó mediante el análisis dactiloscópico, que permitió determinar que la huella digital del pulgar derecho de Mariela, impresa en su Documento Nacional de Identidad, correspondía de manera "fehaciente, categórica e indubitable" con la impresión digital de su pulgar derecho.
Se determinó que Tasat tuvo un accidente en las vías del Ferrocarril Roca y tras pasar por el hospital vecinal de Lanús, y derivada luego al Fiorito de Avellaneda, murió. Fue sepultada el 9 de septiembre de 2002 a sólo quince cuadras de su casa.