La madre de la joven formoseña que supuestamente le iba a entregar su hijo recién nacido a una pareja de San Isidro declaró que la chica permaneció “semiencerrada los últimos dos meses del embarazo” en un departamento del barrio porteño de Flores. El matrimonio, que también está acusado de narcotráfico, se negó a declarar y seguirá detenido, informaron fuentes judiciales.
Según el relato de la mujer, la mamá del bebé estuvo alojada cerca de dos meses en un departamento que la pareja integrada por Jorge Gayoso (35) y Vanesa Yanina Prata (38) habría alquilado para la estadía de la embarazada. La mamá de la adolescente también detalló que su hija había advertido que estaba embarazada en el sexto mes de gestación y recordó que en ese momento le manifestó que no deseaba hacerse cargo del bebé. “Me dijo que lo daría en adopción”, aseguró.
De acuerdo al relato de la mujer, su hija le explicó que un conocido le contó que una pareja que vivía en San Isidro deseaba adoptar un bebé porque tenía problemas para tener hijos.
Al poco tiempo, ella y la joven embarazada viajaron desde Formosa a la ciudad de Buenos Aires para conocer a Gayoso y Prata. Ese encuentro –el primero de varios– se produjo en un hotel, donde las partes se habría puesto de acuerdo en la operatoria. Lo que resta saber es cuánto habrían pagado para comprar el bebé.
Según indicaron voceros judiciales, la mujer advirtió que los Gayoso la “engañaron” tanto a ella como a su hija al decirles que ya había una intervención judicial y un trámite de adopción en curso.
Ni una palabra. El matrimonio se negó a declarar ayer ante el fiscal general adjunto de San Isidro, Marcelo Vaiani, que les imputa el delito de “supresión de identidad”. La misma conducta adoptaron ante el fiscal Claudio Scapolán en la causa que se les abrió tras un allanamiento en su domicilio donde se descubrió una plantación de marihuana y cincuenta kilos de esa droga lista para su venta y distribución.
Pero quien también tuvo que sentarse ante el fiscal Vaiani fue el obstetra que controló a la joven durante los últimos meses de gestación y participó del parto.
El doctor Luis P., de 58 años, fue apresado el jueves pasado a la noche por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, en el marco de la causa que se inició a partir de la denuncia de una empleada de un reconocido sanatorio de San Isidro, que advirtió una conducta extraña de una joven que acababa de dar a luz. La chica se había negado a conocer a su hijo y lo sorprendente es que pidió que lo dejaran en una habitación contigua que había sido alquilada por el empresario textil y su esposa, los supuestos padres adoptivos.
El médico declaró ayer durante tres horas y, tras negar estar al tanto de alguna maniobra ilegal con el bebé, fue excarcelado.
La pareja, que fue detenida por la Policía el miércoles pasado tras la denuncia de una médica que notó reacciones extrañas en la flamante madre, enfrenta otra imputación por infracción a la Ley de Drogas (23.737), a partir del hallazgo de un invernadero de marihuana y cincuenta kilos de la misma sustancia en el interior de su domicilio particular, ubicado en la calle Laprida al 1200, en una zona residencial de Las Lomas de San Isidro, a metros del Golf Club y el Hipódromo.
