Daniel Lagostena seguirá cumpliendo prisión preventiva por el supuesto crimen de su mujer, Erica Soriano, que estaba embarazada, anunció que iba a dejarlo y entonces desapareció, informaron hoy fuentes judiciales a DyN.
Lagostena fue acusado de "homicidio simple en concurso real con aborto, en el contexto de violencia familiar y contra la mujer".
El juez de garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale no hizo lugar al pedido de excarcelación que había hecho la defensa de Lagostena argumentando una supuesta nulidad del proceso por el cambio de carátula del expediente.
Lagostena, de 51 años, está detenido en la alcaidía de los tribunales de Lomas de Zamora y ahora se encuentra acusado del crimen de Soriano, que permanece desaparecida desde agosto de 2010.
Los detalles del caso. Hasta ahora, la investigación no identificó quiénes habrían sido los supuestos cómplices de Lagostena, ni tampoco halló rastros del cadáver de la joven desaparecida. El 21 de agosto de 2010, Erica Soriano, entonces de 30 años y embarazada de dos meses y medio, salió de la vivienda de Lanús que compartía con Lagostena desde hacía cuatro meses. La mujer iba rumbo a la casa de su madre, en Villa Adelina, donde se encontraba su hija de 13 años, pero nunca llegó.
Horas después, Lagostena explicó que habían discutido la noche anterior y ese mismo día y que cuando ella decidió irse, él le quitó la cartera para evitarlo. La mujer, sin embargo, sacó del bolso las llaves, el celular y algo de dinero, sin llevarse la billetera. Durante estos 22 meses la familia de Erica apuntó contra Lagostena por una actitud pasiva a la hora de buscarla, los supuestos maltratos y los mensajes de texto que -dijeron- servían como prueba.
Según esa hipótesis, la joven fue asesinada en la casa que compartían, luego de haberse entrevistado con el ginecólogo por el embarazo de la joven. De acuerdo a esa hipótesis, luego -con la supuesta colaboración de parientes- Lagostena habría cremado el cadáver gracias a que la familia del acusado tiene una casa funeraria, sin que quedara registrado, mientras que habría usado el hogar de su vivienda para destruir prendas íntimas de la mujer.