Una mujer de 81 años fue asesinada a golpes en su casa de Villa Diamante, en Lanús, y por el crimen fue detenida su hija. Un vecino de la víctima grabó el en audio el momento del ataque. "Es aterrador", precisaron fuentes que intervienen en la investigación.
La adulta mayor fue encontrada en su casa, un PH de la calle Molinedo 2236, en la tarde del sábado 25 de abril, luego de un llamado anónimo al 911 que reportaba el hecho. Efectivos de la comisaría 5ta. de Lanús se dirigieron al lugar y constataron que dentro del departamento 5 de dicho PH estaba el cadáver de la víctima, identificada como Nora Blanca Rodríguez . El cuerpo, visiblemente golpeado, estaba desnudo y tirado boca arriba al costado de la cama de una habitación, según consignó la agencia de noticias Télam.
Por el hecho, la Policía detuvo a la hija de la víctima, identificada como Gilda Analía Pérez, quien tendría problemas de adicción a las drogas. “Creemos que estaba a punto de fugarse o esperando a alguien que la viniera a ayudar para descartar el cadáver. Lo sabremos cuando podamos acceder a las llamadas y mensajes de su celular”, aseguró una fuente judicial citada por la agencia.
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El caso quedó a cargo de la fiscal Mariela Bonafine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 Especializada en Violencia Familiar y de Género de Lanús, quien dispuso que la hija de la víctima sea detenida y acusada de un “homicidio agravado por el vínculo”, un delito que prevé la pena de prisión perpetua.
Loa primeros datos forenses arrojaron que Rodríguez fue asesinada a golpes varias horas antes del hallazgo, durante la madrugada del sábado. La anciana presentaba múltiples contusiones y traumatismos en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, donde se determinó que tenía una fractura de cráneo.
La prueba clave contra Pérez fue aportada a la fiscalía por uno de sus vecinos que durante la madrugada en donde se dio el episodio, alcanzó a grabar con su celular el audio de la golpiza. “El audio es aterrador. Se escuchan los gritos, los golpes y las súplicas de la madre. Incluso la víctima le decía a su hija cada cosa que ella quería escuchar y aún así le seguía pegando”,detalló un investigador judicial.
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Lo que la fiscal investiga ahora es una intervención policial fallida que hubo la misma madrugada de la golpiza, cuando uno de los vecinos llamó al 911 y un patrullero se acercó al domicilio pero no llegó a realizar ninguna actuación. “Aparentemente cuando el personal policial llegó, se topó en la puerta con un vecino que llegaba al PH y les dijo que allí no pasaba nada porque ignoraba que otro vecino había llamado por la golpiza”, señaló uno de los informantes.
Los vecinos le contaron a los agentes que los maltratos de Pérez hacia su madre eran frecuentes pero que nunca se avanzó con ninguna causa porque la propia madre no impulsaba las denuncias contra su hija. Varios testigos también declararon que la imputada es conflictiva y adicta a las drogas.
“En la casa no secuestramos estupefacientes. No descartamos que la abstinencia haya sido un factor en este homicidio. En tiempos de cuarentena como éstos, los adictos tienen dificultades para conseguir la droga y eso genera crisis y desbordes en el seno intrafamiliar”, completó un vocero judicial.
El lugar donde vivía la víctima
F.D.S./FeL
