La última marcha multitudinaria fue la del Día Internacional de la Mujer: miles de mujeres se movilizaron por el centro porteño y distintas zonas del país. Sin embargo, la expansión de la pandemia por el coronavirus hizo que toda manifestación quedara suspendida. Por esa razón, los reclamos de justicia mutaron y ahora se concentran en las redes sociales y se expresan desde los balcones.
Cambios en la foto de perfil, afiches viralizados, videos emotivos o ruidazos en los balcones o desde las ventanas fueron algunos de las variantes que se encontraron para hacer visible un pedido justicia que no se detiene a pesar de la expansión del coronavirus.
Por el decreto de aislamiento obligatorio por el coronavirus, la familia de Fernando Báez Sosa suspendió una convocatoria que había organizado por los dos meses del crimen del chico en Villa Gesell. Al mes siguiente, tuvieron que buscar otra forma de expresarse y la encontraron en las redes sociales.
“No podemos empapelar las calles, pero sí las redes”. Fue la consigna que lanzaron y propusieron cambiar la foto de perfil en las redes sociales por la imagen de un Fernando sonriente a tres meses de su asesinato.
La ola de femicidios en cuarentena hizo que los balcones se inundaran de pañuelos violetas y ruidos de cacerolas pidiendo que “dejen de matarnos” luego de que se conociera el crimen de Cristina y su pequeña hija Ada en Lanús. Tras este doble femicidio se convocó a hacer ruido en todo el país desde las ventanas, balcones y terrazas contra la violencia de género.
En cuarentena también se cumplieron cuatro años de un crimen que aún está impune en Entre Ríos. Los sospechosos del asesinato de Gisela López fueron absueltos en la causa y se espera que la Corte Suprema de Justicia revea el fallo tras las apelaciones de la querella y la fiscalía. Por eso propusieron difundir la foto de la joven bajo el lema “Justicia por Gisela”.
“Que todos vean a Gisela, que nadie olvide su rostro para seguir reclamando justicia en tiempos de pandemia”, publicó la agrupación Empoderadas Santa Elena, ciudad de donde era la joven.
Lo hicieron en el marco de una campaña para exigir justicia por las redes sociales por el impedimento de hacerlo en la calle como sería lo habitual. “Que sus asesinos observen los ojos que apagaron y nos quitaron, que no puedan escapar de lo que hicieron”, pidieron.
El cuerpo de Gisela López fue hallado el 10 de mayo de 2016 en la zona de El Bajo de Santa Elena, 18 días después de que la joven desapareciera cuando volvía de la escuela.