La Justicia bonaerense condenó este viernes 9 de junio a los cuatro policías acusados por la masacre de San Miguel del Monte, ocurrida en 2019. Dos de los efectivos recibieron la pena de prisión perpetua, mientras que los dos restantes fueron condenados a 15 años.
A las 12:10 de este viernes, la jueza Carolina Crispiani se sentó frente al estrado y leyó el veredicto con las cuatro condenas. De acuerdo a la lectura que hizo de la parte resolutiva, Rubén Alberto García y Leonardo Daniel Ecilape fueron condenados a prisión perpetua, tras ser considerados coautores del delito de homicidio agravado.
A su vez, la magistrada confirmó que los otros dos policías implicados en el hecho, Mariano Alejandro Ibáñez y Manuel Monreal, también fueron condenados. En ambos casos, la pena se fijó en 15 años de prisión, por ser coautores del delito de tentativa de homicidio empleado con arma de fuego y abuso de autoridad por su condición de efectivos policiales.
Todos fueron considerados responsables del hecho conocido como la Masacre de Monte, ocurrido cuando cinco jóvenes estaban a bordo de un auto y sin motivo alguno comenzaron a ser perseguidos por la Policía local, con disparos que hicieron que chocaran contra un acoplado. Solo uno sobrevivió.
El juicio
El veredicto llegó al final de un juicio por los asesinatos de los adolescentes ocurridos en la madrugada del 20 de mayo del 2019. Aquella noche, efectivos de la comisaría local de San Miguel del Monte persiguieron a lo largo de la colectora de ruta 3 a un auto marca Fiat 147 en el que viajaban cinco adolescentes. Tres de ellos tenían 13 años, uno 14 y otro 22.
Los cinco escuchaban música cuando la policía comenzó a perseguirlos sin motivo aparente. Las cámaras de seguridad del municipio también probaron que los efectivos comenzaron a dispararles: a causa de eso, el auto en el que iban los jóvenes chocó contra el acoplado de un camión que estaba detenido en la ruta. Cuatro de los cinco ocupantes del vehículo murieron.
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El caso se investigó en la Justicia provincial y llegó a juicio. La jueza Crispiani quedó al frente del Tribunal que analizó hasta hoy la responsabilidad de García, Ecilape, Ibáñez y Monreal. Estos fueron encontrados culpables por un jurado popular por el crimen de Aníbal Suárez, Danilo Sansone, Camila López y Gonzalo Domínguez, así como también por las lesiones a Rocío Quagliariello.
La condena popular se dictó el 17 de mayo pasado por parte de un jurado integrado por 12 personas.
En esa instancia se confirmó que García y Ecilape eran culpables del delito de "homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego". A su vez, Ibáñez y Monreal serán condenados por "tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego".
La postura de las partes
Vale recordar que la semana pasada se realizó la audiencia de censura y los querellantes solicitaron que los dos policías con menor pena reciban 20 años de prisión, mientras que ratificaron estar de acuerdo con la prisión perpetua contra García y Ecilape.
A su vez, el fiscal Mariano Sibuet había pedido que se escuche el informe de psicólogos, que habían mencionado "tres elementos que debo valorar: que el hecho fue devastador, que produjeron un daño irreparable y que ese daño para cada una de las víctimas y de los familiares involucrados significa un daño de por vida".
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En tanto, Margarita Jarque y Luz Santos Morón de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), abogados de las familias de las víctimas, denunciaron una violación a los derechos humanos. Argumentaron que los policías "debían protegerlos en vez de atacarlos, se traduce en una traición por parte del autor y una mayor indefensión de la víctima frente al ataque de quien se aprovecha de la situación para cometer el delito".
En la vereda del frente, los defensores María Celeste Baqué y Luis María Giordano, sostuvieron que las condenas serán revertidas en Casación. "Ecilapé no mató a nadie, debió ser declarado no culpable", dijeron. También habían anticipado que pedirían la nulidad del juicio y la realización de uno nuevo.