POLICIA
dos muertos, un herido y más de cincuenta disparos

“¡Mató a un compañero!”: la desesperación de los policías en el sangriento asalto de Zárate

El oficial de la Bonaerense Osvaldo Cantero fue asesinado de un disparo en el abdomen cuando acudió a una denuncia por un robo en proceso en una carbonera de la Ruta 193. “Son muchos masculinos, tengan precaución”, advirtieron desde la radio policial a los compañeros que salieron a dar apoyo. En el golpe comando, los cinco delincuentes que actuaron asesinaron a un empleado y escaparon en medio del tiroteo con la policía. Los investigadores aguardan una serie de peritajes, mientras buscan pruebas para poder identificarlos.

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Víctima. Cantero tenía 25 años y trabajaba en el Grupo de Prevención Motorizada de la Bonaerense. | cedoc

-Mujer Policía 1 (MP 1): ¡Mucha precaución! ¡Todo el mundo con chaleco antibala por favor! ¡Son muchos masculinos! ¡Por favor tengan precaución!

-Policía 1: 911 Capilla va de apoyo. Pedimos protocolo a la ambulancia también al lugar.

-Operadora: Están yendo los móviles de Capilla, están en conocimiento.

-Policía 2: Jefe Campana, llegando a la 193.

-MP 1: Son muchos masculinos… Por favor, jefe…

-Policía 3: Vial está en 193 y 9, dirigiéndose al lugar.

-Policía 4: Mandame el móvil de apoyo de Vial, mandame el apoyo de Vial…

-Policía 3: Estoy yendo en apoyo, el titular. Estoy yendo en apoyo.

-MP 1: Sí, pero mató a un compañero… Por lo que vi están adentro de la casa con toda la familia, ¿sí? Se produjo enfrentamiento armado desde adentro hacia afuera. Está todo el personal afuera.

La angustia y desesperación de todos los policías que intervinieron en el brutal asalto a la carbonera de Zárate, que dejó un saldo de dos muertos y un herido, quedó reflejada en las modulaciones de la radio policial.

Los primeros efectivos que acudieron a una denuncia por un robo en proceso en el kilómetro 13 de la Ruta Provincial 193 fueron recibidos por una ráfaga de disparos.

Osvaldo Osmar Cantero (25), del Grupo de Prevención Motorizada de Zárate, recibió un disparo en el abdomen y el sargento Ezequiel Romelio (37) terminó con un balazo en la pierna. Cantero murió cuando lo llevaban en un patrullero al hospital más cercano, mientras que a su compañero lo asistieron en la guardia médica y anoche se encontraba internado fuera de peligro.

Los delincuentes habían tomado por asalto la carbonera con un dato aparentemente equivocado, según dijeron fuentes policiales. Pensaban que había una gran cantidad de dinero para robar, pero el hijo del dueño del lugar (y el que lleva la contabilidad del negocio) aseguró que no hubo ningún movimiento de dinero distinto. 

De acuerdo a las fuentes, al menos cinco hombres entraron al lugar y redujeron de manera violenta a todos los presentes. En un forcejeo, mataron a sangre fría a uno de los empleados, identificado como Luciano Padrón (22), una clara señal de que los criminales estaban dispuestos a todo. 

Ramiro, el hijo del propietario, no estaba en la carbonera cuando comenzó el robo. “Me avisaron cerca de las 20 y vine derecho, pero ya había pasado todo, un tiroteo con la policía”, contó. 

Los autores ingresaron primero al predio donde está la carbonera y más tarde a la vivienda familiar. Se repartieron los roles: unos redujeron en una de las casas a tres empleados y otros entraron a la casa del dueño, quien se encontraba con su hermana, su hija y una sobrina.

“Redujeron a todos, también a la gente que estaba en la casa de los empleados y mataron a uno de los empleados en un forcejeo”, señaló el hijo del empresario. 

El asesinato del empleado aceleró los tiempos de la banda y generó cierto nerviosismo entre ellos, coincidieron las víctimas. Por eso, se cree, decidieron llevar a todos los rehenes hasta la casa del dueño.

“Les dijeron que los vendieron, que querían plata. Estaban mi papá, mi sobrina, mi tía y mi hermana, a quienes amenazaron y tiraron al piso. Los ataron con cables y cordones y a mi hermana la subían y bajaban por la escalera pidiéndole más cosas”, recordó Ramiro. 

Los testigos señalaron que uno de los ladrones reconoció que se habían mandado “una cagada” al matar a Luciano Padrón. 

Tiroteo y más muerte. Cuando estaban a punto de escapar de la carbonera advirtieron que había llegado la policía. La respuesta fue inmediata: comenzaron a disparar. El oficial Cantero terminó muerto y el sargento Romelio herido en una de sus piernas. 

“Los vecinos dicen que la balacera que hubo fue impresionante. No podían creer la magnitud de los disparos”, apuntó Ramiro. Según testigos y hasta el propio ministro de Seguridad Sergio Berni, hubo “cerca de cincuenta disparos”.

Los voceros reconocieron que los cinco autores que participaron del golpe comando (se sospecha que otros colaboraron en las inmediaciones) consiguieron escapar en medio del tiroteo y que, al menos hasta el cierre de la presente edición, no habían sido identificados. 

La fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, aguardaba anoche los resultados de los peritajes que realiza Gendarmería Nacional a las vainas y proyectiles secuestrados en la escena del crimen.

La sospecha que tienen los investigadores apunta a un golpe planificado con antelación, que contó con la logística y la colaboración de alguien que conoce los movimientos de la empresa familiar.

 

Berni:  “Estos casos me pegan en el corazón”

El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, estuvo presente en la escena del crimen y también en el hospital de Zárate, donde se encuentra internado el sargento Ezequiel Romelio. 

El funcionario explicó a la prensa que su presencia apuntó a “acompañar a los familiares del camarada fallecido” y destacó las tareas que cumple la Bonaerense para “buscar a los delincuentes”.

“A uno le pega en el corazón. Ahora estamos preocupados en la salud del policía que estaba en la moto y me voy a reunir con la fiscal para trabajar y lograr dar con los delincuentes”, aseguró al salir del hospital de Zárate. 

Por su parte, la mamá del policía asesinado pidió que “no quede en vano” el crimen de su hijo y aseguró que Osvaldo era un joven “muy bueno”.

“Quiero que me digan en la cara que esto no va a quedar en vano”, aseguró la mujer anoche, horas después del asesinato.

“Mi hijo daba la vida por sus compañeros, hablaba muy bien de sus compañeros y me decía: ‘Si alguna vez pasa algo, yo doy todo por ellos’”, recordó con la voz quebrada.

 

El caso

◆ El robo comenzó a las 19.30 del jueves 27 de abril pasado en una carbonera ubicada en la ruta 193, a la altura del kilómetro 13. 

◆ Cinco delincuentes, todos armados y cumpliendo distintos roles, redujeron a empleados y familiares del dueño que estaban trabajando en el lugar. 

◆ En medio del atraco, asesinaron a Luciano Padrón, uno de los empleados. 

◆ Cuando huían se tiroteron con la policía y mataron al oficial Osvaldo Cantero e hirieron en una pierna al sargento Romelio.