Un motociclista falleció este jueves tras un accidente que tuvo lugar en el Camino del Buen Ayre: la víctima recibió un primer impacto de un Renault Sandero Stepway, conducido por un hombre alcoholizado. Como resultado de este choque el motoquero salió despedido por encima del guardarraíl de la autopista, pero la trágica secuencia no terminó allí: por el carril contrario circulaba un Toyota Corolla que intentó desviarse pero no logró esquivar al hombre de 28 años, que tras una cadena de circunstancias desafortunadas resultó chocado por segunda vez, con un desenlace fatal y lamentable.
Se constató que el conductor responsable del accidente presentaba 1,97 gramos de alcohol en sangre. El sospecho fue detenido de inmediato e imputado por "homicidio culposo".
El accidente se produjo esta tarde a la altura de la localidad de Ituzaingó, en el oeste del Conurbano, cuando un vehículo repentinamente se desvió de un carril a otro y embistió al conductor de la moto.
El infortunado joven fue identificado como Pablo Santillán, de 28 años, quien falleció en el acto a causa de las heridas que sufrió en el impacto.
Santillán avanzaba por el carril izquierdo cuando fue golpeado por un conductor al mando de un Renault, salió despedido de la moto, cayó al otro lado de la autopista y allí lo atropelló otro automovilista, quien conducía un Toyota Corolla.
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El conductor del Toyota intentó maniobrar hacia la derecha, pero no logró esquivar al motociclista.
El fiscal Marcelo Tavolaro, de la fiscalía 1 de Ituzaingó quedó a cargo del caso.
CA/HB