La indignación recorre nuevamente a la provincia de Neuquén luego de que se conociera el caso de un niño de cinco años que fue internado en el hospital Dr. Horacio Heller de la capital por intoxicación con cocaína. El hecho habría ocurrido luego de que los vecinos alertaran a la Policía tras escuchar ruidos extraños en la casa y la Justicia determinó una restricción perimetral para los padres del chico.
Según comunicó el último parte médico emitido, el menor de edad se encuentra fuera de peligro y quedó al cuidado del equipo de salud e internación que lo asistió. El director del hospital, Víctor Noli, dijo que el pequeño ingresó con un mal estado de salud, donde se lo notaba "apático, caído y con tendencia al sueño" pero que se recuperó rápidamente. "Su evolución es muy buena", expresó en declaraciones a LN+.
El grupo médico siguió las medidas que dicta el protocolo de resguardo para menores pero además hicieron análisis específicos para detectar metabolitos de estupefacientes en la orina, los cuales resultaron positivos para cocaína. Días atrás, el hospital Heller también había recibido un bebé de dos años que había sido golpeado y abusado sexualmente y finalmente falleció.
La Defensoría de los Derechos del Niño y Adolescente neuquina tomó intervención en el caso y la jueza de familia Fabiana Vasvari ordenó la prohibición a los padres de acercarse a su hijo durante una semana hasta que se determinen las causas que esclarezcan el episodio. Según trascendió, los progenitores tienen antecedentes penales.
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El comunicado del ministerio de Salud de Neuquén
La cartera sanitaria local informó que “los vecinos alertaron a la Policía y al Sistema Integrado de Emergencias (SIEN) por ruidos en una vivienda de la ciudad de Neuquén”.
“En el lugar se halló a un niño de 5 años en un estado de intoxicación por estupefacientes, por lo que fue inmediatamente trasladado a la guardia del hospital Heller para ser atendido”, agregó el escrito.
Además, señala que el chico estaba en "estado somnoliento" y los síntomas eran "inespecíficos" porque no guardaban relación con los diagnósticos más habituales. Por otro lado, remarcaron que la madre, de 38 años de edad, "lamentablemente no respondía coherentemente".
