La última pericia del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de Salta determinó este miércoles que el proyectil que mató al joven mapuche Rafael Nahuel no pertenecía al arma del prefecto Javier Pintos.
Dicha bala fue disparada desde un pistola Pietro Beretta 92FS con número de serie 05-P83332Z. La misma no coincide con el ninguna de las dos armas que se encontraban a nombre de Pintos, quien se encuentra detenido por presunto homicidio desde junio de 2019.
El análisis había sido ordenado por la Justicia de Río Negro. Tras el hallazgo, el nuevo foco de la investigación se centra en determinar si el instrumento con el que Nahuel fue asesinado estaba en poder de otro integrante de las fuerza de seguridad.
Se trata de la tercer pericia incluida en el expediente. Las dos presentadas anteriormente se contradecían entre sí. La primera de ellas, asociada con Gendarmería, permitió descartar que el proyectil hubiera salido del subfusil marca HK, modelo MP5, calibre 9x19 mm con número de de serie -05-335508, también asignado al prefecto detenido.
La segunda, proveniente del Ministerio Público Fiscal, ejecutada por Karina Uribe y Roberto Nigris, indicaba que sí había sido disparada por el arma que portaba el mismo prefecto.
El homicidio de Rafael Nahuel
El pasado 25 de noviembre de 2017, el joven mapuche de 21 años participaba de una protesta concretada en un predio de la localidad de Villa Mascardi.
El grupo Albatros de la Prefectura, integrado por Pintos, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa, Sergio Guillermo Cavia y Sergio Damián García, controlaba dicho predio para que no fuese ocupado nuevamente.
Casación anuló el procesamiento al prefecto acusado del homicidio de Rafael Nahuel
Estando con su tía, María Nahuel, y su prima, Micaela Colhuan, Nahuel recibió un disparo por la espalda que le provocó la muerte. Las circunstancias que provocaron el hecho todavía son materia de investigación.
JFG
