Luego de los atentados casi en simultáneo contra la casa del juez federal Claudio Bonadio y en el cementerio de Recoleta, la Seguridad se vio ocupada por la supuesta presencia de varios explosivos que al final terminaron sólo en alarmas, como el "objeto sospechoso" encontrado esta mañana en la Embajada de Estados Unidos, las dos granadas halladas en una formación del tren San Martín, y las amenazas de bomba en el Hospital Álvarez y en la sede central del Banco Galicia.
Todos estos movimientos de la Seguridad se dan en la previa de la cumbre del G-20 que se celebrará a fin de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires y que reunirá a los presidentes de las principales potencias del mundo.
Todos estos movimientos de la Seguridad se dan en la previa de la cumbre del G-20 que se celebrará a fin de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires.
La Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, ubicada en el barrio porteño de Palermo, debió ser evacuada minutos después de las 9.00 de manera preventiva, ante la presencia de un "objeto sospechoso".
De todos modos, tras la presencia policial, pudo constatarse que la situación no determinaba ningún tipo de peligro. "Durante una revisión de rutina llevada a cabo en las instalaciones de la Embajada, se identificó un objeto sospechoso. Al inspeccionarlo, se determinó que no representaba amenaza alguna. Nunca hubo peligro", indicó la Embajada a través de su cuenta de la red social Twitter. Según las primeras informaciones, se habría tratado de una bolsa en la que había luces dicroicas.
En otro hecho del día, dos granadas fueron encontradas debajo de una formación del ferrocarril San Martín. Luego se comprobó que los artefactos eran obsoletos y no estaban en condiciones de estallar.
No obstante, el hallazgo provocó demoras y cancelaciones en el servicio de esa línea que une Retiro con la localidad bonaerense de Dr. Domingo Cabred. Tras más de una hora de demoras, pasadas las 7.30 el servicio comenzó a normalizarse.
Según se informó, dos mecánicos dieron con los explosivos en el taller ubicado en José C. Paz, mientras revisaban la unidad antes de entrar en servicio. De inmediato, los trabajadores dieron aviso a la Policía y se presentó el escuadrón antibombas, que confirmó que se trataban de explosivos obsoletos.
Fuentes policiales informaron que los artefactos en cuestión tenían más de 20 años y estaban obsoletos debido a que ya no contaban con el llamado "tren de fuego".
Por otro lado, con respecto a la amenaza de bomba en el Hospital Álvarez, el personal de la brigada antiexplosivos y bomberos trabajaron en el lugar para detectar si había algún elemento sospechoso.
Un llamado rompió la rutina del lugar ubicado en el barrio porteño de Flores, que tuvo que ser evacuado por la amenaza.
Además, en las últimas horas, el 911 recibió un llamado de amenaza de bomba para la sede central del Banco Galicia en la calle Perón al 430, en pleno microcentro porteño. El edificio fue evacuado con dos mil personas en la calle y se aguarda la llegada el escuadrón antibombas de la Policía de la Ciudad.
Estos dos hechos se suman al desalojo de la galería Obelisco Norte, bajo la 9 de Julio, por la aparición de un objeto sospecho en las escalinatas que luego la Brigada de Explosivos de la Policía Federal comprobó que era un viejo televisor portátil de 7 pulgadas.
También hubo un "capítulo Aeroparque", con un paquete sospechoso en un sector del primer piso que hizo que se desalojara el lugar, hasta que la policía comprobó que se trataba de un paquete con sábanas que la dueña se había olvidado.
ED CP
