POLICIA
Se corto el cuello tras asesinar a su ex mujer

Operaron al femicida que mató a la abogada de 18 martillazos

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Pareja. Sirera y Bernal estaban por divorciarse (izq.). La cuchilla con la que él intentó matarse (der). | cedoc

Matías Bernal, el hombre de 37 años que el jueves mató de 18 martillazos a su ex mujer, María Laura Sirera (34), fue trasladado del hospital Juan C. Sanguinetti de Pilar al Alberto Balestrini de Ciudad Evita, en La Matanza, con el fin de ser operado de la herida cortante que se autoprovocó en la garganta para quitarse la vida tras el crimen que conmocionó al partido de Pilar, donde ambos residían y trabajaban.

“Se lo derivó a ese centro de salud por una operación”, informó un vocero judicial, y añadió: “Estará siempre con estricta custodia policial”, debido a que se encuentra a su vez detenido por el delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio”.

Más allá de la intervención quirúrgica en sí, las fuentes explicaron que el cambio de nosocomio se debió a que el actual atiende casos complejos de cuello y tráquea, y precisamente el hombre tiene lesionadas las paredes de la tráquea. Sin embargo, pese a la gravedad del estado y a que perdió gran cantidad de sangre, se mantiene consciente, responde a los estímulos y se encuentra hemodinámicamente estable. De hecho, dos familiares fueron a visitarlo.  

Por otra parte, los restos de la abogada de familia y ex candidata a concejala por el partido Frente de Todos, que tenía dos varones de 6 y 8 años junto al femicida, fueron velados y despedidos por su círculo íntimo. Su padre, Gerardo Sirera, le contó al diario digital Pilar de Todos que la “familia quedó destruida”, y que si bien estaba al tanto del proceso de divorcio de su hija, “nunca” se imaginó algo así. “Laura nos llegó a contar que él estaba muy pesado y que no aceptaba la separación”, admitió, y no dudó en aseverar que Bernal era para ellos “como un hijo más”.

Por orden de la fiscal especializada en género que interviene en la causa, Carolina Carballido, la Policía Científica ya analiza los rastros genéticos (piel, sangre, cabello y sudor) que se hallaron en el martillo, la cuchilla y la piedra utilizados para materializar el asesinato.

El hecho tuvo lugar durante el mediodía del jueves, cuando la víctima se dirigió a su casa del barrio La Terraza de Pilar para, aparentemente, retirar unas cosas. Allí se cruzó con Bernal y habrían discutido por temas relacionados al divorcio. En ese marco, él la atacó con un martillo de carpintero y le aplicó 18 golpes en la cara y el cráneo, para después agredirla con un arma blanca. Dejó a la mujer tirada, con hundimiento y fractura de cráneo, se subió a su Ford Ka e intentó degollarse. Un vecino descubrió el cuerpo dentro del auto, en la localidad de Derqui, e hizo la denuncia.

En el interior del vehículo se halló, además de la cuchilla, una piedra con manchas hemáticas, que ahora analizan para determinar si también con ella le efectuó los golpes a Sirera.