Otra vez le dijeron que no a Nahir Galarza. Su defensa había pedido, por segunda vez, que le otorgaran el arresto domiciliario por casos de coronavirus en el penal donde cumple condena por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo. El Supremo Tribunal de Justicia de Entre Ríos rechazó el pedido y destacó que la joven está en “perfecto estado de salud”.
Nahir está presa en Unidad Penal N° 6 de Paraná desde 2018 cuando fue condenada a perpetua por matar de dos disparos a Fernando, el 29 de diciembre de 2017. Los jueces Miguel Giorgio, Claudia Mizawak y Daniel Carubia rechazaron hoy el pedido de la defensa de la joven porque “no se encuentra alcanzada por alguna verificable situación de riesgo sanitario que aconseje su protección en refugio domiciliario”.
Para arribar a esa conclusión se basaron en informes del Servicio Penitenciario provincial y del Departamento Médico Forense. Además, tanto la fiscalía como los abogados de la madre y del padre de Fernando se opusieron a la excarcelación.
En este sentido, desde el Ministerio Público Fiscal se opinó que la petición “se basa en el sólito pseudo argumento de la pandemia; no obstante, del informe médico producido surge el perfecto estado de salud y adecuada atención de Galarza en su lugar de alojamiento, -la Unidad Penal 6 de Paraná” por lo que aconsejó rechazar el pedido, se comunicó en la página del Poder Judicial local.
Los jueces solicitaron un informe a la subalcaide Daniela Cuesta, quien detalló que Galarza tiene un recreo de dos horas todos los días, y dos celulares, uno para mensajes y otro para videollamadas con el que se comunica con su familia. Además de que comparte pabellón con cuatro internas.
A su vez, el informe médico refiere que Galarza presenta “buen estado de salud” y detalló que a fines de agosto se realizó análisis de laboratorio con resultados “normales”, informó la agencia Télam.
Ante los reportes sobre la situación sanitaria de Nahir, los jueces decidieron rechazar el pedido de excarcelación o prisión domiciliaria con tobillera electrónica planteado por los abogados defensores José Ostolaza y Pablo Sotelo.
La defensa había solicitado la prisión domiciliaria porque, según ellos, la joven “está medicada con loratadina, es alérgica y necesita un paff” para respirar, lo que “la convierte en una persona de riesgo”.
“En relación al argumento de la situación de pandemia esgrimido por la defensa de Galarza, se entendió que el mismo carece de todo sustento razonablemente atendible y las constancias reunidas -informes del Servicio Penitenciario provincial y del Departamento Médico Forense- ponen de manifiesto que la joven no se encuentra alcanzada por alguna verificable situación de riesgo sanitario que aconseje su protección en refugio domiciliario; y que la Unidad Penal N° 6 ofrece las condiciones necesarias para mantener su aislamiento social al igual que el resto de la comunidad”, se detalló.
Pero Nahir seguirá en el penal de Paraná, como cuando le rechazaron un pedido similar en agosto pasado.