El joven de 24 años que regresó de Estados Unidos y contagió coronavirus a 20 personas en la fiesta de 15 años de su prima, entre ellas a su propio abuelo que finalmente murió, fue procesado este lunes 4 de mayo, aunque sin prisión preventiva, por el juez Federal de Morón Néstor Barral. Se trata de Eric Luciano Torales, quien fue considerado por el magistrado como autor del delito de "propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa culposa agravada por el resultado enfermedad y muerte".
Barral procesó a Torales y lo embargó por 50 millones de pesos, pero no lo acusó de homicidio culposo, sino de violar el artículo 203 del Código que rige sobre la pandemia con el agravante de la muerte de su abuelo y la enfermedad de los otros contagiados, y con una posible pena de hasta cinco años de cárcel. Además, el juez no le aplicó la prisión preventiva, dispuso su libertad y le exigió entregar su pasaporte.
El hecho que se le acusa al joven es haber regresado el 13 de marzo pasado de un viaje de los Estados Unidos y haber asistido al día siguiente a la fiesta de 15 años de su prima, pese al decreto presidencial que obligaba a guardar una cuarentena de 14 días para quienes regresaban de países de riesgo ante la pandemia del coronavirus. La fiesta se realizó en el salón de eventos “Alma de Hornero” de la localidad bonaerense de La Reja, partido de Moreno, con la presencia un centenar de invitados.
ioló la cuarentena, mató a dos personas con el auto y quedó libre: su papá pagó la fianza
Torales fue internado luego en una clínica porteña con diagnóstico positivo de Covid-19 y uno de los contagiados fue Suárez, el abuelo del propio joven, un jubilado de 71 años que ya tenía patologías previas como hipertensión y diabetes, y quien el 1 de este mes falleció y fue la víctima 28 del coronavirus en Argentina. Tras esto, la municipalidad de Moreno presentó una denuncia penal y luego se confirmó que unas 20 personas que habían asistido a la fiesta se contagiaron de coronavirus.
A pesar de los cargos, a mitad de abril el joven se negó a declarar en lo que fue la primera indagatoria por “homicidio culposo” en el marco de la pandemia en el país. La medida judicial fue realizada a través del sistema de videoconferencia ante el juez federal de Morón Néstor Barral y el fiscal federal Santiago Marquevich. Torales Pereyra, quien se encontraba con prisión domiciliaria en su casa del barrio porteño de Palermo, se negó a contestar preguntas y se remitió a un escrito que había presentado su abogado Guillermo Tiscornia, que también participó de la videollamada.
Córdoba: tiene coronavirus y salió de su casa para pagar un seguro
El acusado aclaró que se reservaba el derecho de ampliar su indagatoria cuando finalice la cuarentena, para hacerlo en forma personal. Fue acusado de tres delitos: propagar una enfermedad peligrosa (artículo 202 del Código Penal, con una pena de prisión de tres a 15 años), violar las medidas adoptadas para impedir la propagación de una pandemia (artículo 205, con pena de seis meses a dos años) y homicidio culposo (artículo 84, que prevé prisión de uno a cinco años) dado que falleció uno de los contagiados, su abuelo Luis María Suárez (71).
Para la fiscalía, Torales Pereyra era plenamente consciente de que venía de una zona de riesgo y debía permanecer aislado, que podía ser portador del virus y sabía de las posibilidades de contagiar a otras personas. La hipótesis fiscal se respalda en elementos recabados durante la investigación como una declaración jurada del imputado firmada antes de bajar del avión que lo trajo de regreso e imágenes en las que se le vio con barbijo al llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza.
AB CP