Durante los últimos dos meses los artesanos de la feria de calle Defensa, ubicada en el barrio porteño de San Telmo, reclaman que se les permita volver a trabajar en la cuadra ubicada al 700 de esa calle, entre Independencia y Chile, lugar del que fueron desalojados el 16 de enero pasado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La feria de artesanos de San Telmo es legal desde el la numeración 0 de Defensa hasta el 699, por lo que el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad prohibe que se ubiquen a partir del 700, donde trabajaban hace más de diez años en forma irregular.
Asunción, artesana de la cuadra e integrante de la agrupación "Artesanos Unidos de la calle Defensa" habló con PERFIL sobre el reclamo. "El gobierno propuso reubicarnos separados. Dijimos que no, porque hace diez, algunos quince años, que trabajamos todos en esa cuadra", explicó.
Asunción reconoció que el trabajo en la cuadra no es legal, pero sostuvo que está legitimado por diez años de trabajo "en orden". "Tenemos una montaña de documentos que muestra que hace años que buscamos la legalidad. De la noche a la mañana nos echaron de ahí, y desde ese momento no nos dejan trabajar, hace dos meses", denunció en diálogo telefónico con este medio.
Martín Högberg, abogado defensor de los artesanos agrupados, dijo a este portal que ya tuvieron dos audiencias públicas, en las que el gobierno porteño sugirió la reubicación de forma individual de los feriantes, sin otra propuesta de negociación. En palabras del letrado, se trata de un proceso rápido de negociación que no obstante puede llevar meses. "Presentamos el amparo el 16 de enero, pero aún no llegamos a un acuerdo" agregó.
Los feriantes denuncian además que dos dirigentes de la cooperativa "El Adoquín", inscripta en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), hicieron un acuerdo con el gobierno "a espalda de sus socios". Mediante dicho pacto, sostienen, se autorizó a 220 artesanos integrantes de esa cooperativa para trabajar en Defensa al 700, en perjuicio de quienes ya fueron desalojados.
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"Muchos de los que eran integrantes de la cooperativa renunciaron al enterarse de esto y se negaron a ubicarse en esas cuadras porque se solidarizaron con sus compañeros desalojados", contó el defensor legal de los artesanos.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño dijeron a PERFIL que en las audiencias "siempre" se manifestó el interés de llegar a una solución del conflicto. "Se ofrecieron distintas alternativas para procurar todos los puestos de trabajo", aseguraron. Como alternativa, proponen que puedan trabajar en el resto de la feria, que va desde Defensa 0 al 699, siempre y cuando se cumplan con los requisitos prueba de taller, comercialización de rubros permitidos y emplazamientos establecidos.
Pese a las negociaciones, la tensión del conflicto llegó a su punto máximo dos domingos atrás, el 10 de marzo. Ese día hubo violentos incidentes cuando la Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió a los artesanos y feriantes que reclamaban por volver a sus puestos de trabajo en el cruce de Chile y Defensa.
Videos difundidos en redes sociales mostraron gritos y golpes. Dieciocho personas fueron detenidas y liberadas el lunes siguiente. "Estábamos en una manifestación pacífica y arrasaron con todo. Había turistas, niños, gente mayor. Rompieron todas las mesas y lo que había en el lugar. Se llevaron a compañeros y no nos dijeron dónde los llevaban", contó Asunción.
En el acta por "Atentado y resistencia a la autoridad y lesiones" en la que se procedió con las dieciocho detenciones, se señala además que los disturbios se generaron cuando los artesanos "comenzaron a vender sus productos incitados por el Dirigente de Izquierda, Gabriel Solano", en referencia al legislador de la Ciudad por el Frente de Izquierda, quien se encontraba en el lugar acompañando el reclamo de los feriantes.
En diálogo con PERFIL, Solano apuntó a que "fue una represión brutal". "Que en medio de la negociación el gobierno reprima, es una forma de decir que no quieren negociar. Es una canallada y no se entiende lo que está haciendo el gobierno de la Ciudad con esto, que es un reclamo legítimo", criticó el legislador.
A.G/F.F.