Un hombre dejó heridos a tres asaltantes que habían robado 3.600 pesos en la puerta de su domicilio. Los persiguió con una espada samurai, antes de que se subieran al Peugeot 206 que los esperaba para la huída.
La historia podría tratarse de un nuevo relato salvaje de Damián Szifrón, pero no. Ocurrió esta mañana en la calle Choquira al 7700, en el barrio de Cerro Norte, provincia de Córdoba.
El comisario inspector Mariano Zárate, director de Seguridad Zona Norte Capital, informó a la agencia DyN que el hecho ocurrió cuando los delincuentes sorprendieron a sus habitantes, un empleado metalúrgico de 49 años y su esposa, cuando dormían.
Los ladrones tenían todo planeado: ingresaron al domicilio y robaron el dinero. El problema llegó cuando se estaban escapando. En un descuido, el dueño de casa tomó una katana (sable japonés) que tenía en la pared y, al mejor estilo samurai, los enfrentó y los hirió en los brazos.
Los ladrones lograron subir al auto, que los esperaba con un cómplice al volante. Pero el vehículo quedó ensangrentado tras el enfrentamiento.
La policía, alertada de lo ocurrido, puso en marcha un operativo cerrojo en la zona que le permitió encontrar el auto. Estaba chocado contra un árbol en la esquina de las calles Pipayante y Arrayán, del barrio Villa Serrana.
Los agentes, siguiendo el reguero de sangre, irrumpieron en una casa de la zona, propiedad de la pareja de uno de los ladrones y detuvo a tres hombres y una mujer.
Dos de los detenidos fueron trasladados al Hospital de Urgencia a raíz de los profundos cortes que tenían en los brazos y que sufrieron al tratar de cubrirse del ataque del dueño de casa asaltada. Zárate destacó que minutos después el quinto integrante de la banda fue apresado cuando trató de ser asistido por los cortes sufridos en un dispensario de la localidad vecina de Soldán.
En poder de uno de los sospechosos se encontró una pistola de grueso calibre y el dinero robado al empleado metalúrgico. Según el policía, si bien las profundas heridas sufridas por los delincuentes, sus vidas no corrían peligro.
En la comisaría donde fue alojado el resto de la banda se instruyeron actuaciones por "robo calificado por el empleo de arma de fuego y lesiones".