La jueza de instrucción Inés Cantisani procesó sin prisión preventiva a la madre del médico Nicolás Salvo, acusado de haber prendido fuego a su novia, Myriam Lorena Borysiuk, y mantenerla encerrada en un departamento durante los siete días posteriores.
La madre de Salvo, Greta Ivone Mazzucchi, fue procesada como "partícipe secundaria de delito de privación ilegal de la libertad agravada", y sus bienes fueron embargados por 5.000 pesos.
Según la jueza Cantisani, la madre de Salvo "no sólo tomó parte en la custodia de la víctima sino que también le brindó a su hijo asistencia para que pudiera mantenerla cautiva, al comprar alimentos y psicotrópicos".
Salvo, director académico de un instituto que funciona en el barrio porteño de Balvanera, fue detenido a fines de marzo pasado acusado de golpear e intentar incendiar a su novia, hechos por los que fue procesado por "lesiones leves calificadas por ensañamiento, privación ilegal de la libertad agravada y amenazas coactivas". Luego de ello, la mantuvo encerrada y dopada durante siete días, entre el 1 y el 8 de marzo últimos.
La víctima, Borysiuk, es una estudiante de medicina que concurría al instituto de Salvo a tomar cursos de especialización y había trabado con él una relación sentimental desde hacía varios meses. El tumultuoso vínculo concluyó el 1º de marzo cuando, en medio de una discusión, Salvo habría golpeado a su pareja, y luego la roció con alcohol y le acercó un encendedor.
Según la jueza Cantisani, Salvo "le roció el rostro con alcohol fino" y la prendió fuego con un encendedor "causándole heridas con desprendimiento de piel en el rostro, cuello, axila y brazo izquierdo".
"Mientras el rostro y parte del torso de Borysiuk ardían en llamas y ésta gritaba pidiendo auxilio, Salvo observó la escena y aguardó unos instantes hasta que le arrojó una sábana para apagar el fuego, lo que denota claramente el dolo de aquél para provocar mayor sufrimiento en la víctima", resume el procesamiento de Salvo.
La madre del acusado, según la misma jueza, prestó colaboración para la consumación de los hechos posteriores, es decir el encierro durante una semana, al que el médico puso fin el 8 de marzo pasado, advirtiéndole a su víctima que no debía realizar denuncia policial sobre lo ocurrido.
Fuente: DyN