Tras el perturbador descubrimiento de 500 ataúdes amontonados y 200 bolsas de restos óseos humanos en el cementerio de La Plata, las autoridades anunciaron planes para identificar los cuerpos con el fin de proceder a su inhumación. Asimismo, inciaron un exhaustivo procedimiento administrativo para remitir toda la evidencia a la Justicia penal.
Durante una auditoría llevada a cabo el martes por la nueva administración de la Municipalidad de La Plata en el cementerio, se descubrieron 500 ataúdes cerrados y abandonados, cuyo contenido aún era desconocido hasta el miércoles. La investigación encargada por el intendente Julio Alak también reveló la presencia de 200 bolsas conteniendo restos óseos de personas que, se sospecha, fueron sepultados en tierra.
Hay varias teorías que intentan explicar este perturbador hallazgo. Los funcionarios de la administración previa (Julio Garro, de JxC, entre 2015 y 2023) afirman que los lugares donde se encontraron los ataúdes estuvieron clausurados desde abril de 2013, cuando una inundación devastadora azotó casi el 40% de la ciudad y causó la muerte de al menos 89 personas.
Por otro lado, se sospecha la presencia de "irregularidades administrativas" en el procedimiento para manejar los restos humanos del cementerio municipal, lo que eventualmente podría constituir un delito. Sin embargo, las autoridades locales están a la espera de que la justicia investigue este asunto antes de tomar medidas adicionales.
Por el momento, se planea llevar a cabo "un registro de los féretros y restos óseos encontrados sin su correspondiente identificación". Una vez completado este proceso, se buscará establecer un programa de inhumación que respete la dignidad de los cuerpos involucrados. Según explicaron, "se pretende hallar la inhumación de origen y proceder a su posterior reinhumación".
Norberto Gómez, secretario general de la municipalidad, expresó: "cuando entramos al lugar había un gran deterioro general. Pero nunca imaginábamos encontrar esto". Además, señaló que esto refleja un "desprecio por el derecho a tener un lugar digno de muerte para recuerdo de los familiares".
La labor emprendida por la municipalidad cuenta con el respaldo de la Dirección de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad. En ese equipo se encuentra Alejandro Incháurregui, experto y exmiembro del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que desempeñó un papel crucial en la identificación de víctimas de la dictadura cívico-militar de 1976-1983.
"Se pondrá en marcha un trabajo exhaustivo en cada depósito, separando los cajones para encontrar información específica que permita realizar los procedimientos tendientes a establecer el lugar de inhumación original para luego proceder a la reinhumación de los restos", explicaron en el municipio.
Horror en La Plata: harán un relevamiento de los féretros e inhumarán los restos
La fiscal Cecilia Corfield recibió la denuncia para investigar la presunta comisión de un delito de acción pública. Por el momento, la causa no tiene una carátula definida.
Según el relevamiento realizado por los auditores esta semana, se descubrieron 16 cajones de madera en un depósito inicial. Estos cajones estaban equipados con una protección metálica en su interior, lo que sugiere que podrían haber provenido de una bóveda o un nicho. Las autoridades municipales explicaron que las identificaciones de cada cajón habían sido eliminadas y que carecían de las placas que contenían la información correspondiente.
En otro depósito se encontraron aproximadamente 200 bolsas de basura negras conteniendo restos óseos, muchas de las cuales carecían de identificación con nombre, nicho o ubicación catastral, junto con otros 15 féretros de madera.
En el segundo nivel del edificio, los auditores descubrieron cientos de ataúdes de adultos y 22 destinados a niños, identificados como "angelitos". También encontraron más bolsas de basura con restos óseos y huesos esparcidos por el suelo.
En un último espacio designado como depósito, se encontraron cuatro áreas distintas donde más de 107 ataúdes estaban amontonados de manera desordenada, junto con más bolsas negras de consorcio que contenían restos humanos.
