Diez policías bonaerenses y cuatro civiles fueron detenidos, acusados de integrar una asociación ilícita que recaudaba dinero a cambio de liberar zonas a los delincuentes para que pudieran cometer delitos; y exigirles un pago a los puesteros de la feria de La Salada para no secuestrarles la mercadería.
La investigación comenzó luego de una denuncia presentada por Asuntos Internos de la Policía Bonaerense y se basó en la intervención de líneas telefónicas. Así, la Justicia determinó que la organización estaba integrada por personal policial de diversas jerarquías (entre ellos tres comisarios) y civiles que actuaban como si fuesen miembros de la fuerza.
“La organización les exigían dinero a comerciantes para evitarles inspecciones, a delincuentes para liberarles la zona y a puesteros de las ferias de La Salada, Olimpo y Villa Domínico a cambio de no secuestrarles la mercadería”, se informó desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Detenidos. La investigación derivó en la detención de diez policías (que fueron desafectados de la fuerza) y cuatro civiles, tras realizarse 22 allanamientos en distintas localidades del Conurbano. También se hicieron procedimientos en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza y en la DDI Avellaneda.
Tras los operativos, fueron detenidos el comisario Mayor Gustavo Morán, jefe de la DDI Avellaneda-Lanús; los comisarios Esteban Alberto Lofeudo y Marcelo Maurino, que se desempeñaban en la Superintendencia de Investigaciones; el subcomisario Cristóbal Rubén González, de la DDI Avellaneda-Lanús; el oficial principal con destino DDI Lomas de Zamora, Bruno Shporluk (32 años); el subinspector Alberto Damián Tévez, con tareas en la Comisaría 2ª de Lomas de Zamora; el suboficial mayor Roberto Romero (59), con funciones en Dirección de Automotores de Villa Tesei; el capitán Carlos Gómez (46), con tareas en la Superindentencia de Seguridad Región AMBA; el capitán Alberto Ramírez (53), que trabajaba en el Comando Patrulla La Matanza, y el teniente José María Mattos (40), que se desempeñaba en la Dirección Prevención delito contra el automotor de Villa Tesei.
Para los investigadores, los cabecillas de la banda son el subinspector Tévez y su primo, Leonardo Brandán, un policía exonerado que fue condenado a perpetua hace dos años por torturar y matar a Gastón Duffau en 2008, pero estaba en libertad porque la condena no está firme.
“Hoy no perdimos a policías, nos sacamos de encima a delincuentes. Como dijimos el primer día, el que mancha el uniforme se va. Y lo vamos a sostener hasta que dure nuestra gestión”, afirmó el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
