La Justicia absolvió hoy a cinco ex policías bonaerenses acusados por la muerte del joven Gastón Duffau, que falleció tras ser detenido luego de incidentes en una casa de comidas del Gran Buenos Aires.
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 5 de La Matanza alcanzó a Luis Acuña, Leonardo Brandán, Mauro Ponti, Natalio Denaris y Rubén Steingruber, que habían sido acusados por la Fiscalía y la querella por el delito de "tortura seguida de muerte". Cabe consignar que otro de los acusados, David Mansilla, se había suicidado en su celda en abril del año pasado.
La Fiscalía y la querella habían pedido la prisión perpetua para los acusados, pero el tribunal señaló que no pudo acreditarse que los golpes hayan sido infligidos por los policías, y dispuso que se investigue la conducta del fiscal en la causa.
La lectura de los extensos fundamentos llevó varias horas y el veredicto se demoró aún mas porque se comenzó más de dos horas después de lo programado, las 17, luego de una serie de preparativos, entre ellos los destinados a garantizar la seguridad en el lugar, ya que había grupos que apoyaban a cada una de las partes en litigio.
La acusación había incluído un pedido de dos años de prisión para el capitán Walter Cesari, jefe de los otros efectivos en el momento del hecho, y el médico policial Falomo Sileno, que intervino en la primera autopsia. Antes de comenzar la audiencia, los abogados de los policías, Miguel Racanelli y Carlos Pousa, insistieron en que sus clientes "son totalmente inocentes" y denunciaron que la Fiscalía puso "palos en la rueda" de la investigación.
"Este caso es un escándalo de la Justicia", dijo Racanelli al sostener que los agentes policiales "sólo quisieron salvarle la vida a una persona que estaba alterada en la vía pública". Y afirmó que la acusación "era insostenible".
"Se ha determinado que las lesiones de este chico databan de 40 minutos antes de que llegara la policía. Fue golpeado en el local o en la calle, no se sabe" quién lo golpeó, afirmó.
En tanto, Pousa sostuvo que los médicos que firmaron la segunda autopsia, que permitió la acusación de tortura seguida de muerte, llegaron a esa conclusión porque "el fiscal les había indicado esa línea de acción".
La familia de Duffau esperaba que "el crimen no quede impune y que los homicidas obtengan la condena". Su hermano Mariano había dicho que "a Gastón no le devuelve la vida nadie, pero estos cinco homicidas no van a crear otro Gastón. Está en nuestras manos mostrar a la gestión del gobernador Scioli que estamos en contra de la pena de muerte implantada por la policía inconstitucionalmente".
En el escenario del juicio estaban presentes dos grupos claramente definidos: uno que había concurridoó en apoyo de los policías y el otro compuesto por amigos y parientes de la víctima, desde el que se escucharon insultos y abucheos cuando se absolvió a los policías.
Fuente: DYN
