Dos motochorros de 25 y 33 años le robaron pertenencias a un turista cuando caminaba por la zona del microcentro porteño, pero tras una persecución fueron detenidos en el barrio de Monserrat. Uno de ellos tenía un frondoso prontuario: había sido detenido por la Policía de la Ciudad ocho veces en un lapso de cuatro años.
El hecho ocurrió este viernes en horas de la tarde cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 1D recorrían el cruce de 9 de Julio y avenida de Mayo y observaron una moto tripulada por dos personas sin casco que circulaba a gran velocidad.
Ante esta situación, los agentes intentaron detener su marcha para identificarlos, pero el rodado se dio a la fuga por la avenida 9 de Julio, doblando en Rivadavia. Finalmente, los sospechosos fueron reducidos momentos después en el cruce de esa arteria con Combate de los Pozos.
Una vez interceptados, el personal requisó sus pertenencias con la presencia de testigos y halló un reloj. Tras las averiguaciones correspondientes, se verificó que había sido sustraído momentos antes a un turista en la zona del microcentro.
En la causa intervino el Juzgado Criminal y Correccional N° 14 porteño, que ante la Secretaría N° 143 ordenó la detención de los involucrados de 25 y 33 años, además del secuestro del rodado en el que se trasladaban.
Posteriormente, la Policía de la Ciudad corroboró que el ladrón de 25 años, identificado como Sebastián Ezequiel Miranda, tenía un amplio prontuario delictivo y que estaba imputado por varias causas, entre ellas “robo”, “resistencia a la autoridad”, “robo agravado por tentativa” y “robo, arrebato y lesiones”, con fechas desde el 2014.
Según detallaron los voceros, el primer registro de detención data del 22 de octubre de 2014, cuando personal policial de la Oficina Judiciales lo demoró en el marco de una investigación por robo. En poco más de diez meses sumó otras dos aprehensiones más, siempre por el mismo delito.
Dos años más tarde volvió a ser noticia. El 12 de mayo de 2017 fue demorado por resistencia a la autoridad. Pero salió en libertad al poco tiempo y nuevamente cayó el 20 de junio por “arrebato y lesiones”.
El 30 de septiembre del mismo año fue imputado por “robo en grado de tentativa, en poblado y en banda”, y el 22 de octubre por “averiguación de robo”. En 2018 lo arrestaron por última vez, también en el marco de un robo que inició la división de Sumarios y Brigadas de Prevención de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
En cambio, el cómplice de 33 años –llamado Matías Alejandro López– no registra antecedentes, al menos en Capital Federal.