Fernán Gorosito (36) estaba obsesionado con Karen Ferreyra (20). Hacía tres meses que se habían peleado, pero él la acosaba permanentemente para intentar recomponer la relación. Le decía que se iba a matar, que no podía vivir sin ella.
El martes 20 de julio a la mañana le tendió una trampa. La citó en un local de venta de artículos de limpieza de la ciudad de Río Primero, en la provincia de Córdoba, y apenas ingresó cerró la puerta con llave y la atacó con un cuchillo.
Los vecinos escucharon los gritos desgarradores de Karen, pero no llegaron a rescatarla. Incluso, la hermana de la víctima, que es médica, corrió para asistirla. Ya era demasiado tarde.
Gorosito, con la ropa ensangrentada, abrió la puerta unos minutos después. “Ya está, la maté”, dijo para sorpresa de todos y siguió caminando como si nada.
Abigail Ludueña, la mejor amiga de la víctima, contó que la noche anterior Karen durmió en su casa y que recibió un mensaje del femicida en el que le pedía que fuera al local para “hacer unas cosas”.
El comercio donde ocurrió el femicidio es de la hermana del acusado. Karen y Fernán trabajaban juntos, aunque se conocieron en otro ámbito. Estuvieron juntos cerca de dos años y medio. “Él la hizo ir porque ya tenía todo armado para matarla. Sabía dónde apuñalarla, por eso la hirió en el cuello”, contó la amiga de la víctima, en declaraciones a ElDoce.Tv de Córdoba.
Salió a pasear el perro y encontró el cuerpo de una mujer asesinada a golpes
El cuerpo de Karen estaba detrás del mostrador. Tenía dos heridas cortantes en el cuerpo: una en el cuello y otra en la espalda. Según su amiga, la víctima estaba cansada de los maltratos que recibía de parte de Fernán, aunque nunca lo había denunciado penalmente. “Era una persona manipuladora, agresiva, la maltrataba mucho”, dijo sobre el femicida. “Varias veces le había pegado y por eso decía que estaba agotada la relación”, agregó.
De acuerdo a voceros de la investigación, el femicida fue detenido poco después del crimen a unas cuadras del local. Lo mismo que les dijo a los vecinos en la puerta del local, se lo dijo a los policías: “La maté”.
— Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas del día.
LN / ds