POLITICA
A 22 años de la caída de De la Rúa

20 de diciembre: Milei enfrenta la primera batalla en un aniversario marcado por tensiones políticas

Negociaciones hasta últimas horas, una izquierda combativa que no piensa retroceder y desde el oficialismo un prueba de fuego frente a la conmemoración del último gran hecho político del país.

Javier Milei
Javier Milei | Télam

En boxeo suele decirse que “el que pega primero, pega dos veces”, una premisa que cobra relevancia en el contexto del 20 de diciembre, una referencia inmediata en el inconsciente colectivo argentino a la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.

A veintidós años de aquel episodio trágico, Javier Milei asume un papel destacado, enfrentándose a una izquierda movilizada, a sólo diez días de su asunción. La movilización del 20 de diciembre, recordando el lema "que se vayan todos", plantea un escenario de alta tensión política y social.

Está claro que, si las organizaciones sociales y los partidos de izquierda marchan por la vereda, el oficialismo saldría victorioso de esta batalla, y sería una pérdida política muy fuerte para la oposición más combativa. Pero lo mismo sucede si se da lo inverso y allí jugará un papel clave la decisión que tome Jorge Macri respecto al accionar de la Policía de la Ciudad.

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Consultado por PERFIL, el abogado constitucionalista, Félix Lonigro, explica que “en primer lugar no hay un protocolo, no existe un catálogo de principios para desarrollar por parte de la policía”, y agrega que “lo único que hay es una manifestación expresa y rotunda por parte del gobierno de poner orden en las calles en las cuales hubo caos y anarquía durante veinte años”.

Según Lonigro, es inútil discutir si es constitucional o no la cuestión, porque lo que el gobierno busca hacer es precisamente “cumplir la ley que ya existe” y suma que está totalmente de acuerdo con utilizar mecanismos tecnológicos, como el reconocimiento facial, para identificar a quienes estén cometiendo el delito de interrumpir la circulación de los medios de transporte.

Por el lado de la izquierda, PERFIL habló con el diputado Christian Castillo, del FIT, y con el dirigente ferroviario, Rubén “El Pollo” Sobrero. Ambos coinciden en que el 20 de diciembre “va a haber marcha”, que va a ser masiva, que no van a marchar por la vereda y que “la responsable de lo que pueda llegar a pasar es Patricia Bullrich”.

El mismo Sobrero admite que “esto es un capricho de Bullrich porque precisa ser la dama de hierro de Milei” y agrega: “Me di cuenta en las conversaciones que tuvimos con el gobierno”.

Lo impactante de la situación, es que tanto Castillo como Sobrero aceptan de manera natural que el 20 hay marcha y que la posibilidad de represión es altísima, al nivel de lo que fue el 26 de junio de 2002, cuando morirían Maximiliano Kosteki y Dario Santillán.

Desde el peronismo, prefieren hablar off the record, lo cual ya dice mucho. El PJ, partícipe natural de las conmemoraciones del 20 de diciembre, no convocó a movilizarse, y lo que es el PJ “combativo”, representado en mayor medida por Grabois, dijeron algo realmente extraño: “Habrá un ‘monitoreo’ de la protesta desde la redacción del medio ‘La Garganta Poderosa’." Mientras tanto la CGT, silencio y tratando de llamar la atención lo menos posible. No vaya a ser que alguien se acuerde que ellos también son oposición al gobierno de Milei.

La fuente consultada por PERFIL, perteneciente a los altos niveles del Justicialismo, cuyo rol lo obliga a dialogar tanto con el sindicalismo como con las organizaciones que, no son PJ, pero forman parte del “movimiento peronista” es tajante: “no podemos hacerle una marcha diez días después de haberle dejado el gobierno que le dejamos”. Más sincero no se encuentra en el peronismo.

El constitucionalista Lonigro arremete aún más y explica que esta colisión de derechos, el de protestar y el de circular, sucede porque, de un lado, existen muchas personas organizadas que quieren protestar y, del otro, muchas personas, pero desorganizadas, que quieren circular.

Pero advierte, “nos van a obligar a salir con armas, lo cual no estamos de acuerdo en hacer”, y agrega “si se plantea en términos de guerra, los que estamos indefensos, vamos a terminar agarrando armas, insisto, lo cual no corresponde”, y pide al gobierno que ejerza su poder para evitar esa situación que puede derivar en hechos impensables.

El diputado Castillo se aferra a la idea de que “el protocolo es ilegal”, como si asirse a la ilegalidad del protocolo y al pedido de Habeas Corpus presentado en conjunto con Pérez Esquivel pudiera detener la decisión de reprimir cualquier intento de marchar por la vía pública.

Sobrero, por su parte, opina que es un error que el peronismo no haya decidido acompañarlos en la movilización. La fuente del PJ dice que “hay que darle tiempo” a Milei, que hablará al mediodía por cadena nacional para explicar el DNU de desregulación de la economía.

Desde la izquierda lo que está en juego es el derecho a manifestarse y marcharán a partir de las 16:30 horas, desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. Desde el oficialismo, está en juego el derecho a circular libremente. El único punto en común de todos los sectores es que este es el primer round de una batalla de largo aliento que ya tiene fecha para el segundo capítulo y es el 24 de marzo de 2024.

 

NG/fl