Alberto Fernández ingresó al Consejo de las Américas para participar de una cena con 38 empresarios e inversionistas que colmaron el salón para conocer la visión del Presidente en un temario que fue desde la extracción del litio pasando por los 70 años del peronismo hasta la posible reelección presidencial.
El Presidente comenzó su discurso enumerando la pandemia, la guerra y la sequía como los problemas que su gobierno debió enfrentar. Minutos antes la presidenta del Consejo de las Américas, Susan Segal, había destacado la gestión de la pandemia y el plan de vacunación en el mundo.
Los empresarios y banqueros se presentaron y usaron el micrófono para hacer distintas preguntas sobre su sector. El representante de Volkswagen habló de la necesidad de abrir el mercado de los autos eléctricos y la necesidad de producir las baterías. Por su parte, el representante del sector minero planteó con preocupación que Argentina es un terreno virgen en la explotación de la minería. También hubo una evaluación de la industria farmacéutica por parte de los laboratorios.
Cuando ya la ensalada verde con queso de cabra le había dado paso al lomo, llegó el cruce de la noche. Sucedió cuando el representante de JP Morgan, uno de los bancos más importantes del mundo, tomó la palabra para criticar los gobiernos peronistas.
El banquero que vive en Nueva York acusó al peronismo de empeorar los números de la economía en cada gobierno que transitó, algo que le hizo subir el tono de la discusión al Presidente. “Fue el típico discurso del mal de los 70 años de peronismo que hace la oposición”, dijo uno de los funcionarios que acompañó a Alberto Fernández a la cena. El mandatario no tardó en tomar la palabra y en detallar los números de los distintos gobiernos.
Pasó por la dictadura militar, por el gobierno de Carlos Menem, el de Fernando De La Rúa, el de Cristina Kirchner y el de Macri. Después apuntó: “Las fuentes que le dicen eso son algunos consultores de la Argentina que hacen negocio justamente diciéndoles eso”. Y concluyó: “Crean y repiten afuera una versión del peronismo que no es cierta”.
Otra de las críticas de él representante financiero tuvo que ver con marcar que en Argentina no hay puntos de consenso entre oficialismo y oposición. “¿Por qué no hacen un punto de consenso Joe Biden y Donald Trump? Ustedes exigen y ven en la Argentina lo que no ven en otros países”, le respondió Fernández. Y agregó que la nueva oposición que hay en el mundo es “ultra”, por lo cual es difícil sentarse a dialogar. Dio ejemplos como los de Estados Unidos, Francia y Brasil.
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La política interna y la discusión por las candidaturas también estuvieron presentes en el evento que se llevó a cabo el lunes por la noche en la calle 68 de Nueva York. El representante de la empresa Quilmes fue el llevó las pelea doméstica del oficialismo. Le preguntó al jefe de Estado si será candidato y cuál es la política económica que implementará.
Fernández se limitó a responder que su estrategia es que gane el proyecto del oficialismo para que no vuelva el liberalismo y dijo que el Frente de Todos se ordenará con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. “Cómo sucede en todos los países, las discusiones se ordenan con internas”, dijo.
Hubo también una pregunta sobre el “estado de derecho” que se ve vulnerado en la región. Fernández volvió a hablar del rol de la oposición para generar un clima incierto en la región.
Al terminar la cena, la comitiva presidencial volvió al hotel ubicado en la avenida 57. Allí brindaron por el cumpleaños del secretario General de la presidencia, Julio Vitobello.
