La Sedronar ya lo había advertido en 2011 en una encuesta entre estudiantes de 13 a 17 años: alrededor de la mitad de los participantes bebía con frecuencia y un cuarto se había emborrachado al menos una vez en el último mes. La realidad muestra que los jóvenes empiezan a tomar alcohol cada vez más temprano y, también, se vuelven adictos en forma más precoz. En Alcohólicos Anónimos (AA) comfirmaron que ya reciben jóvenes veinteañeros con una carrera de alcoholismo detrás.
“Hace diez años que viene bajando el promedio de edad en los grupos de apoyo”, describió Raúl Corda, miembro de la institución. Javier Honorio Pueyrredón, médico clínico y miembro de la junta directiva de AA, lleva años lamentándose por este tema. “En los inicios de la asociación, se acercaban personas de 50 años, varones principalmente. Hoy vemos jóvenes de ambos sexos, de 22 años y también adolescentes varones de 17 o 18”, reportó. “Los menores de 20 por lo general son traídos por los familiares o amigos. En cambio, los mayores vienen porque se dieron cuenta de que su vida se volvió ingobernable”, dijo.