Una reunión con el Papa Francisco, este viernes, será el punto de partida de la primera gira oficial del presidente Alberto Fernández en Europa, cita en la que se tocarán las principales preocupaciones del país y la propuesta papal de un capitalismo más humano en el mundo.
Pero la charla podría incluir, además, el asunto de la despenalización del aborto, que el mandatario impulsa y el Papa rechaza, la negociación de la deuda externa que debe afrontar el país y la marcha del Plan Argentina contra el Hambre.
El mandatario asistirá a la reunión acompañado por la primera dama Fabiola Yáñez, el canciller Felipe Solá, la ministra de Justicia, Marcela Losardo; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.
El encuentro con Francisco será a las 10.30 -hora de Roma- en la Sala del Tronetto del Palacio Apostólico, residencia pontificia desde el siglo XVI. Tras posar para los medios, el pontífice y el mandatario pasarán a la Biblioteca, una sala contigua de más de 15 metros de largo, donde se sentarán cara a cara en un escritorio de madera en charla privada.
El Vaticano, primera parada de la gira europea
Si bien ambos poseen varias coincidencias sobre su visión política del país, el tema que más genera roces es el del proyecto de ley de despenalización del aborto que Fernández impulsaría este año en el Congreso y que es resistido por la Iglesia. Tras comunicarle de primera mano su intención de avanzar con esta ley, pasarán a cuestiones menos ríspidas como los avances en el Consejo Federal Argentina contra el Hambre, del que también forma parte la Iglesia argentina.
También se especula con que el Presidente sondee la posibilidad de que el Sumo Pontífice promueva algún tipo de apoyo de la comunidad mundial a la Argentina en la complicada negociación de la deuda que se avecina. Una vez concluida la audiencia privada se sumarán los integrantes de la delegación, momento en el que el Papa pronunciará un breve discurso, al que responderá Alberto Fernández, y acto seguido será el turno de las fotos oficiales y del tradicional intercambio de regalos con el Santo Padre.
Generalmente, después el Presidente se encuentra con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, pero esto podría ser modificado debido a la ausencia de un embajador acreditado de la Argentina. El último encuentro de Fernández con el Papa fue en agosto de 2018, en ocasión de un encuentro en la residencia de Casa Santa Marta del que también participaron el dirigente chileno Carlos Ominami y el brasileño Celso Amorim.
En diciembre pasado, la pareja del mandatario, Fabiola Yañez, se había reunido con Francisco junto a otras cuatro primeras damas latinoamericanas en el marco de la inauguración de la nueva sede de la fundación pontificia Scholas Occurrentes, creada por Francisco a partir de sus experiencias como arzobispo porteño.
En su primera actividad en Roma, el presidente se reunió el jueves con el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), David Beasley, en la sede del organismo que se encarga de llevar adelante el Plan Argentina contra el Hambre.
Durante la reunión, el mandatario le comentó la situación social en el país y relató detalles del Plan, que implementó como uno de los ejes de sus políticas de Estado y que cuenta con el aval de la Iglesia. "Tengo muchos problemas por resolver en mi país, sobre todo el del hambre, que es una gran deuda social que tenemos. Por eso vine a conocer mas profundamente el inmenso trabajo que realizan en pos de terminar con el hambre en el mundo", sostuvo Fernández.
Beasley ofreció al presidente su ayuda al mandatario en la lucha que emprendió el gobierno nacional para erradicar el hambre del país.
Tras el encuentro con el Papa, Fernández se entrevistará con las máximas autoridades de Italia y luego desarrollará su gira por Francia, España y Alemania, donde se reunirá con su pares de esas naciones a fin de lograr respaldo político para la negociación de la deuda.
DS
