El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi acusó a los fiscales Carlos Gonella y Omar Orsi de perjudicar la causa del lavado de dinero contra el empresario kirchenrista Lázaro Báez por no haberlo incluido entre los acusados a los que se debía investigar. Por ello, fueron llamados a prestar declaración indagatoria el 7 de octubre y el 8 respectivamente.
Gonella y Orsi son sospechosos de cometer prevaricato, delito basado en perjudicar deliberadamente la causa que que se tiene confiada y que contempla penas de uno a seis años de prisión.
La acusación que pesa sobre ambos fiscales no impidió que Gonella fuera ascendido por a procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, para el cargo de fiscal general y lograr ocupar una fiscalía federal en Formosa. Además, siguió al frente de la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). Por su lado, el fiscal ad hoc Omar Orsi fue propuesto por la Presidenta del Senado para ser nombrado fiscal federal de Mar del Plata, pero el pliego fue retirado.
En 2013, el programa Periodismo para Todos denunció al empresario Lázaro Baéz de realizar lavado de dinero. Luego que Leonardo Fariña y Federico Elaskar reconocieron haber realizado operaciones de blanqueo de capitales por valor de 50 millones de dólares empezó una causa judicial. El caso quedó radicado en la fiscalía Guillermo Marijuán quien se encontraba de licencia por lo que quedó en las manos del fiscal Ramiro González. Gonella y Orsi como trabajadores de la Procelac, organismo creado para perseguir delitos económicos, intervinieron en la causa.
Los trabajadores a cargo de Marijuan elaboraron un borrador de dictamen en el que se contemplaba imputar tanto a Lázaro Báez como a Leonardo Fariña y Federico Elaskar, pero cuando el escrito llegó a manos de Gonella y Orsi se borró el nombre de Baéz del texto.
Así, el empresario Lázaro Báez fue imputado por el fiscal Guillermo Marijuán al regreso de su licencia cuando la causa del lavado de dinero ya estaba en el juzgado de Sebastián Casanello. Según fuentes revelaron al diario La Nacion, no se realizaron allanamientos urgentes sobre Baéz y los procedimientos se iniciaron cuando ya se podría haber manipulado las pruebas incriminatorias.
El dictamen inicial en el que se borró el nombre de Baéz de la lista de imputados suscitó una denuncia contra Gonella y Orsi de la diputada nacional Elisa Carrió y del ex legislador Cesar Raffo. Como prueba se aportó el texto que realizaron los trabajadores a cargo de la fiscalía de Marijuan. Gonella se justificó alegando que sólo imputó a Elaskar y a Fariña porque sobre ellos tenían reportes de operaciones sospechosas de la Unidad de Información Financiera (UIF) y negó que el escrito en el que se proponía imputar a Lázaro Báez existiera.
Ahora, el juez Martínez de Giorgi probó que al inicio de la investigación de la causa, la Procelac, a cargo de Gonella, llevó a cabo una investigación preliminar sobre las empresas de Lázaro Baéz y que también se pidió a la UIF reportes sobre si existían operaciones sospechosas del empresario, pero antes de obtener respuesta ya se imputó a Elaskar y a Fariña.
Lo que deberán responder en sus declaraciones indagatorias el mes que viene Gonella y Orsi es el criterio por el cual se excluyó a Lázaro Báez de la imputación si se contaba con información preliminar sobre sus negocios. El primer fiscal encargado de la causa, Ramiro González, no fue acusado debido a que desconocía de la investigación hecha previamente.
