El presidente Alberto Fernández tuvo un jueves 22 de diciembre marcado por la agenda política y judicial. Es que además de la agenda que hubo que activar para salir a responder la cautelar de la Corte Suprema por los fondos de Coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, el mandatario debía concurrir a una mediación virtual con un integrante clave Comodoro Py que quiere demandarlo.
En medio de la vorágine el mandatario decidió no asistir a una audiencia de mediación previa al inicio de una demanda en su contra por parte del juez federal de la Cámara de Apelaciones porteña Leopoldo Bruglia.
Con su ausencia el mandatario se perdió la posibilidad de haber intentado llegar a un acuerdo con el demandante, que (según consignó Infobae) ahora tiene vía libre para seguir con la acusación por daños y perjuicios. PERFIL se comunicó con fuentes de la Casa Rosada cercanas al presidente para consultar los motivos del faltazo y qué hará de ahora en más pero al cierre de este artículo no hubo una respuesta.
Vale recordar que la contienda judicial se originó por una serie de tuits del jefe de Estado, quien reprochó a la Sala I de la Cámara Federal Porteña (que Bruglia integra junto a sus colegas Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens) el fallo donde se dispuso la excarcelación de Jonathan Morel, Sabrina Basile y Gastón Guerra, miembros de Revolución Federal.
La ausencia del presidente en la instancia previa al inicio de la demanda se dio justo en el mismo día en que Fernández acordó con la mayoría de los gobernadores oficialistas que Nación desoirá la cautelar que la Corte le otorgó a la Ciudad de Buenos Aires y le ordena a Nación el pago de 2,95 puntos de la masa de impuestos coparticipables.
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Qué había dicho Fernández
El 2 de noviembre pasado, el presidente escribió: “Los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi deberían estar sólo en los tribunales para los cuales concursaron. Solo una maniobra ilegal (que es un secreto a voces) del expresidente Mauricio Macri, que ordena a los consejeros de la Magistratura que le responden bloquear el concurso para designar a quienes deberán ocupar legítimamente las vacantes que hoy usurpan los jueces citados, hace posible esta arbitrariedad”.
Ante eso, Bruglia decidió activar una demanda en Tribunales por lo que consideró injurias del primer mandatario.
En una carta enviada a la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial enfatizó que su traslado dentro de la justicia federal fue ratificado por la Corte Suprema, de lo que además sostuvo que su cargo es transitorio hasta tanto sea cubierto permanentemente por el Consejo de la Magistratura quien tiene el concurso de ese puesto en trámite.
Esa carta vislumbró un fuerte enojo del camarista no solo con las declaraciones del presidente, sino que también con la propia Asociación de Magistrados, de la que se fue.
“Ustedes no advierten la gravedad institucional de los dichos del Presidente de la Nación y de las expresiones del Ministro de Justicia, claramente ofensivos hacia mi investidura y sobre todo falaces -generando una deslegitimación en mis funciones que resultan inaceptables-”, les reprochó.
“Hablé con mi abogado y estoy reuniendo los antecedentes personales para evaluar el daño y reclamar un resarcimiento civil mediante una demanda por daños y perjuicios. Se afectan derechos personales que tiene que ver con mi trayectoria, y el daño está dado por la difamación”, había avisado el camarista semanas atrás.
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