Numerosos empleados de Aerolíneas Argentinas estarán en tierras africanas durante el mes de junio y, obviamente, muchos de ellos tratarán de no perderse detalle del Mundial de fútbol . Por eso la empresa reestatizada se encuentra buscando alojamiento para 92 personas en Sudáfrica, según informó ayer el diario La Nación, tarea más que compleja en estos días. Decenas de pilotos, azafatas y técnicos podrían coincidir en varias lugares donde habrá partidos del Mundial en los días de descanso comprendidos entre los 19 vuelos que tiene previstos la línea en esa ruta el mes próximo.
Ocurre que según una interpretación que hace la compañía de las normas de la Dirección de Habilitaciones Aeronáuticas, distinta a la de las empresas de Brasil y Chile, las tripulaciones de Aerolíneas requieren 60 horas de franco una vez cubierta esa ruta. En los hechos, una vez en Sydney o en Auckland, como no se registran vuelos diarios, un piloto puede llegar a disfrutar de hasta 12 días de descanso por Oceanía.
La Copa del Mundo no parece, sin embargo, ser una oportunidad que vaya a dejar mayores réditos a la aerolínea de bandera: algunos de los vuelos vendidos no logran aún llegar al 50% de ocupación. Es porque los pasajes no llevan incluída la entrada a los estadios de fútbol, tema que la FIFA ha manejado como todos sus temas, entre amigos.
El primer bimestre de este año, Aerolíneas gastó 175.000 pesos de subsidios cada 60 minutos, según el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) para el primer trimestre del año.
Al interior. Las curiosidades de la empresa estatal no se dan sólo en los viajes al extranjero. Hay 12 lugares en los cuales las tripulaciones se instalan después de cada viaje.
En algunos destinos, como El Calafate, donde 30 pilotos y azafatas se alojan diariamente (sin licitación), en el hotel Alto Calafate, propiedad de Néstor Kirchner, los 40 dólares de viáticos diarios pueden dejar alguna pequeña ganancia a cada empleado, porque se les aplican descuentos del 30%.
Invitados hacia España. Mientras todo esto sucede, la empresa anunció la reapertura de las oficinas que tiene en Madrid, en la Calle de la Princesa 12 (compradas en 1969). Para asistir a tan trascendente evento, en vuelos regulares de la línea aérea viajaron sin costo, entre el miércoles y el sábado, más de 30 invitados, la mayoría de ellos en business class.
La medida apunta a recuperar ventas en el área más complicada: de los 2021 millones de pesos que se perdieron en 2009, el 65% fue en trayectos internacionales.