El reclamo del armado de una mesa para la toma de decisiones quedó atrás. En este contexto y en un escenario de pelea electoral anticipada en el que el kirchnerismo adelanta que marcará diferencias con la gestión actual, la vicepresidenta volverá a hablar bajo una consigna que anticipa nuevos cruces con el área económica. Esta vez no habrá acto conjunto, por lo que este lunes, Alberto Fernández y Cristina Kirchner serán los protagonistas de un feriado que abrirá un nuevo capítulo en la interna oficial.
Ni siquiera quienes lo pedían ya lo ven como una manera de ponerle fin al debate interno que se da en el Frente de Todos. El Presidente y la vicepresidenta no se van a sentar alrededor de la misma mesa para definir el rumbo del Gobierno y lo más cercano a ello quizá llegue para la campaña, cuando sus representantes acuerden las reglas de juego para una elección en la que cada sector del oficialismo llegará con una estrategia distinta al otro.
Mayans lanzó la candidatura de Cristina Kirchner para 2023: "Sería bueno que se presente"
Los diálogos entre los referentes de las líneas internas del FdT se retomaron y ya hablan todos con todos. Pero ninguno lo hace en nombre de Alberto y Cristina. Ministros, legisladores y dirigentes peronistas saben que deben seguir unidos, por lo que corrieron de la discusión a sus principales referentes y por ahora tratan de buscar temas en común. La pelea entre ellos y hacia dónde quieren ir quedará para más adelante y será para el momento de definir candidaturas. La única mesa de discusión que ven con posibilidades de armar es esta.
El acto conjunto que protagonizaron semanas atrás en Tecnópolis fue una muestra de que pueden convivir con las diferencias. Fue la titular del Senado quien hizo el movimiento para volver a mostrarse juntos pero después del encuentro los dirigentes que hablaron con ellos no se ilusionaron. No significó un principio de reconciliación y, sin reparar en lo que diga el otro, ambos seguirán sosteniendo posturas encontradas.
“Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria” es la consigna bajo la que reaparecerá CFK este lunes en el plenario de delegados de la CTA de los Trabajadores, comandada por el diputado nacional Hugo Yasky. Quienes la escuchen serán delegados y trabajadores. Habrá una militancia limitada y algunos vecinos del conurbano bonaerense. También estará en el escenario el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi. Se trata de uno de los funcionarios que siempre mostraron lealtad a la vicepresidenta, pero que durante esta gestión se pone del lado de Alberto Fernández.
Las palabras de la ex jefa de Estado sobre la Argentina bimonetaria y la intervención del Estado no serán sorpresivas ya que estos temas vienen siendo parte de sus últimos discursos. Tampoco habría desencuentro oficial cuando hable de política social. CFK restableció el diálogo con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y hasta coinciden con el funcionario bonaerense en la misma área, Andrés “el Cuervo” Larroque, quien también abrió un canal de denuncias contra las organizaciones sociales.
Lo que puede generar nuevos cruces es cuando la vicepresidenta se refiera a los precios, hoy controlados por Martín Guzmán. Será el momento de entender hasta dónde sigue apuntando en público hacia este funcionario después de conseguir la salida de Matías Kulfas.
Alberto Fernández insiste en darle tiempo a Guzmán, por lo menos dos meses más, en donde pueda mostrar una curva descendente de la inflación y que los números macroeconómicos comiencen a sentirse en la población. No quiere hacer ningún otro movimiento antes de eso, a pesar de que Sergio Massa le pidió que el auto que maneja Fernández entre a boxes. El jefe de Estado está convencido de que puede seguir unas vueltas más sin hacerlo.
Horas antes del discurso de Cristina Kirchner, el Presidente hablará en el Centro Cultural Kirchner (CCK), cuando le tome la promesa a la Bandera a alumnos de escuelas bonaerenses. Se centrará en hablar de futuro, algo que cree que lo diferencia de su compañera de fórmula, a quien escucha muchas veces reivindicar el pasado.