El jefe de Gabinete, Alberto Fernández,
estrenó los “superpoderes” al reasignar
54 millones de pesos para solventar la compra del reemplazante del avión
presidencial Tango 01, un símbolo del gobierno menemista comprado en 1992 en el que, por los
constantes desperfectos, el ex presidente Néstor Kirchner invirtió ya alrededor de
13 millones de dólares.
Se trata de la primera reasignación de partidas del año, y si bien salió ayer publicado en el
boletín oficial, sólo se especificó que el dinero se destinará, en el ámbito de la Secretaría
General de la Presidencia, a la adquisición de un "
equipo de transporte, tracción y elevación".
Según publicó el diario
La Nación, Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, esperaba desde hace
semanas que Fernández hiciera uso de las facultades especiales para lanzar la licitación para la
adquisición de una nueva aeronave, que
costará cerca de 150 millones de pesos y que estará en funcionamiento recién a
fines de 2008.
Para reemplazar el Tango 01, el Gobierno analizó, hasta le momento, cuatro opciones: un
Lineage 1000 de la empresa brasileña Embraer, un modelo G 550 de Gulfstream, el 737 de Boeing y el
Global Express de la canadiense Bombardier. Los cortocircuitos con la nave presidencial comenzaron
luego de varios desperfectos técnicos sufridos en pleno vuelo. Al parecer, la presidenta buscará
una nave más chica y menos lujosa, con una sala privada y un espacio de descanso.