Alejandro Slokar es camarista de Casación, el máximo tribunal penal del país. Es, además, profesor de Derecho en la UNLP y en la UBA, y referente de la agrupación Justicia Legítima. En una entrevista con PERFIL habló sobre la reforma judicial que anunció Alberto Fernández.
Aunque defendió la decisión de avanzar en un cambio que implique un “Nunca Más” a este funcionamiento judicial, el camarista criticó algunos aspectos de la iniciativa, tal vez, el más importante del anuncio: la multiplicación de juzgados federales en la Ciudad y el interior del país.
“Resulta inconsistente con el modelo acusatorio, donde la centralidad la tiene el Ministerio Público Fiscal”, explicó. Slokar sostuvo que la Corte Suprema tiene que aceptar una discusión acerca del funcionamiento. “La Corte tiene 10 mil causas al año. Humanamente no es posible que cinco jueces resuelvan 10 mil causas al año”, manifestó.
Consideró que tampoco es buena la dinámica del Consejo de la Magistratura. “Es inadmisible que un concurso se demore tanto tiempo, o que las imputaciones estén en pausa durante tres años”, opinó.
Sobre el aumento de juzgados. “Es correcta la eliminación de la división inútil entre lo penal y económico, pero hay algunas incompatibilidades técnicas. ¿Qué sentido tiene multiplicar los juzgados? Es entronizar al juez, la idea del juez que se apropia del caso, al punto que algunos juzgados son llamados embajadas”, precisó.
Slokar sostuvo que lo idóneo es implementar el sistema acusatorio, algo que sí fue anunciado por Fernández, pero que no va, según su criterio, con la ampliación de los cargos de magistrados: “Creo que la auténtica reforma ya se había puesto en marcha en el año 2014 con la instauración del modelo acusatorio a través de un régimen procesal nuevo, con un fiscal que investiga y acusa y un juez que controla y decide, como sucede en casi todas las provincias del país, menos en Comodoro Py”.
En relacioón a la Corte Suprema, consideró que no sabe si la solución es la ampliación o no, pero aclaró: “La división en salas ya está prevista en el decreto que regula actualmente a la justicia, aunque esa parte está suspendida”.
El camarista apuntó al delay del máximo tribunal con un ejemplo concreto. “La Corte hoy firmó una sentencia en la causa llamada Massot. Llevaba cinco años esa causa en la Corte. La causa de Massot estaba en un limbo. Le habían dictado falta de mérito en una causa de Lesa Humanidad, el fiscal de la causa había recurrido, y estuvo cinco años. Es inaceptable”. graficó.
“Probablemente lo que molesta en la Corte es que no haya sido invitada al consejo de expertos, pero no tiene que rehuir a la discusión”, dijo el juez. Sobre la persecución judicial. Para el camarista, la persecución judicial -que algunos llaman “Lawfare” y que para él es una “maquinaria de criminalización de opositores político y de la burguesía nacional” se vio con claridad en los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, pero no terminó aún. “Se ralentizó, porque hay jueces y fiscales que son oficialistas permanentes”, manifestó.
“Nunca fue tan clara como en el último tiempo con Macri. Antes, el sicariato funcionaba en términos de protección sólo excepcionalmente como persecución pero esto se invirtió en los últimos años. A punto tal que dejó de ser funcional incluso para la política”, precisó.
Para Slokar, “no se puede dirimir la situación política en el plano de Comodoro Py”, indicó.