La presidenta Cristina Fernández lamentó hoy por primera vez la muerte de Alberto Nisman, al cumplirse seis semanas de su deceso, pero denunció que la acusación del fiscal en su contra por encubrimiento es "una verdadera vergüenza y bochorno" y afirmó que fue su Gobierno el único que logró que Irán "firmara algo vinculado a la AMIA".
"Lamento su muerte como lamento la muerte de cualquier argentino, de cualquier ser humano. Pero no se puede soslayar la denuncia (contra ella y su canciller, Héctor Timerman) que era un escándalo, una vergüenza y un bochorno”, apuntó la primera mandataria en su último discurso ante la Asamblea Legislativa.
"Esto no es justicia, es un escándalo, un bochorno para todos los argentinos, oficialistas, opositores, contreras y demás. Es bochorno. ¿Con cuál Nisman me quedo? ¿Con el que nos acusa de encubrimiento o con el que se dirigía a mí reconociendo todo lo que habíamos hecho?", insistió.
"¿Qué fue lo que pasó desde que el fiscal Nisman se fue de vacaciones y volvió, que en lugar de presentar lo que tenía pera presentar en el Consejo de Seguridad presentó la denuncia?", inquirió la mandataria.
Según destacó la Presidenta, en base a la resolución del juez Daniel Rafecas, quien decidió no investigar esa denuncia por entender que no existió delito, descubrió que en la caja fuerte de la fiscalía habían "dos documentos", en uno de los cuales Nisman solicitaba que el Gobierno planteara al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas su apoyo para poder interrogar a los iraníes sospechosos de haber planificado la masacre de la mutual judía.
Para Fernández de Kirchner, el contenido de esos documentos "de puño y letra de Nisman, firmado en diciembre y enero" contradicen lo que expresó en la denuncia presentada el 14 de enero para investigarla por encubrimiento.
"Por eso ese expediente que dice 'Cristina Fernández de Kirchner sobre encubrimiento', debería llamarse 'Nisman versus Nisman' ¿A quién le creen? ¿Al de la denuncia sin pruebas de enero 2015 o al Nisman que levanta toda mi actuación en Naciones Unidas, que enumera mis discursos y reconoce textualmente que, si bien el Memorándum no es lo mejor, persiguió el objetivo siempre de lograr que los acusados se sienten frente al juez de la causa en Teherán porque si no son interrogados, no hay causa ni hay juicio", lanzó.
"Podemos ir todos los 18 de julio (frente a la AMIA) y la dirigencia de la comunidad puede rasgarse las vestiduras todos los 18 de julio, pero los muertos van a seguir sin acusados y sin condenados", disparó Cristina, hacia el final de su exposición.
La primera mandataria se quejó de la acusación de Nisman: "¡A nosotros, que dotamos de recursos humanos y económicos al caso, que venimos bregando desde el 1996 por esta causa, que lo pusimos a Nisman al frente de la investigación, dándole todo lo que pedía!".
Por la fuerza. La Presidenta fue más allá y hasta especuló con los futuros pasos de Argentina en torno a la investigación del atentado.
"Después del 10 de diciembre habrá otro presidente, puede ir a acusar a Irán y plantear un casus belli (ante el Consejo de Seguridad de la ONU) y hacerse responsable. Seguro que alguno lo va a vetar. Pero si pasa, ¿van a invadir a Irán para tomarle declaración a cinco iraníes?", se preguntó.