La Justicia federal allanó la sede central de Edenor, la mayor distribuidora de energía eléctrica del país, por una investigación sobre presunta facturación apócrifa y evasión impositiva, confirmó una fuente judicial del caso a PERFIL.
El juez del Juzgado Federal Nº 1 de San Martín, Emiliano Canicoba, ordenó el miércoles allanamientos en busca de documentos contables en la principal sede de Edenor, en Avenida del Libertador al 6.300. Las medidas no habían trascendido hasta ahora.
Edenor es investigada por presuntamente pagar con sobreprecios o realizar supuestos pagos ficticios a proveedores de mano de obra con el objetivo de generar un circuito de dinero negro, según una fuente judicial. En Edenor dijeron a PERFIL que están a disposición de la Justicia y que la empresa “tiene la tranquilidad del buen proceder”.
La causa toca también a PwC, conocida popularmente como Price (ex PriceWaterhouseCoopers), una de las auditoras contables más importantes del mundo. La sede central en Buenos Aires también fue allanada por orden del juez federal de San Martín, confirmó una fuente judicial. En la compañía se negaron a hacer declaraciones ante la consulta de este medio.
Price lidera el ranking de las “cuatro grandes”, como se conoce a las principales compañías de servicios profesionales a nivel internacional.
Edenor contrató a Price para que auditara su contabilidad. La Justicia intenta determinar por qué Price no detectó estas facturas apócrifas.
Hipótesis. ¿Por qué empresas como Edenor necesitarían contratar a estas usinas de facturas falsas? Una de las hipótesis de la investigación es que este circuito serviría para evadir impuestos y generar dinero negro.
El mecanismo de la operación funcionaría de la siguiente manera: una compañía simula contratar a una empresa de servicios de mano de obra. Recibe una factura por esos servicios. Simula un pago para que el dinero figure saliendo de su contabilidad legal, y luego el falso proveedor (o quien se hizo de sus facturas) hace retornar esos fondos a la compañía que pagó por los servicios. Así, la maniobra generaría millones de pesos en negro a disposición.
Edenor cotiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y, desde 2007, en Nueva York. Tiene la concesión del servicio eléctrico en veinte partidos de la zona noroeste del Gran Buenos Aires y de toda la zona noroeste de la ciudad de Buenos Aires, lo que representa unos 9 millones de habitantes, según la compañía. Es una de las beneficiadas por el aumento de tarifas: el costo de la electricidad de un hogar promedio aumentó 3.316% entre diciembre de 2015 y agosto de 2019, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
La Justicia llegó a Edenor y Price investigando a un estudio contable que había sido denunciado por un cliente, quien sostenía que estaban utilizando su clave fiscal para facturar servicios falsos a su nombre. Tras una serie de allanamientos y el secuestro de material informático, el juzgado ordenó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que analice los documentos contables secuestrados. Allí dieron con un grupo de empresas que aparecían facturando servicios a Edenor, entre otras compañías, por montos que no se correspondían con su capacidad operativa.