En la búsqueda de los tres prófugos condenados por el Triple Crimen, la Gendarmería allanó el jueves a la noche la casa de un ex secretario privado de Cristina Kirchner, Luis Zacarías, parte de un clan familiar investigado por la importación de efedrina para fabricar drogas. Los uniformados se retiraron de la vivienda, en Coronda, Santa Fe, sin elementos.
Pero los Zacarías son una familia que siempre estuvo en el círculo de poder del kirchnerismo y dos de los hermanos de Luis están procesados por haber permitido el ingreso al país de toneladas de efedrina para la elaboración de sustancias ilegales.
Máximo era empleado de Ceremonial de PAMI y Miguel Angel era el secretario de confianza de José Granero, ex titular de la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, procesado por desvío de efedrina, entre 2004 y 2008.
Con efedrina trabajaban las tres víctimas del crimen de General Rodríguez, asesinadas, según la justicia, por Víctor Schilacci, Martín y Cristian Lanatta, que hace diez días se escaparon del penal bonaerense de máxima seguridad de General Alvear.
Máximo Zacarías habló ayer en exclusiva con Perfil.com y advirtió: “Somos perejiles, nos usan porque quieren vincular la fuga con el gobierno anterior”. “Creo yo que no tienen idea de cómo resolver esto”, consideró el ex funcionario y destacó que “hacen esto por haber formado parte de la gestión de los Kirchner”. “No entiendo por qué creen que nosotros, Aníbal Fernández o alguien de Gobierno anterior querría ayudar a los prófugos”, se preguntó.
Sobre el allanamiento, Máximo sostuvo que “la casa no es mía como dijeron algunos medios, sino de mi hermano, yo nunca viví en Santa Fe”.
Los operativos intensivos seguían ayer por Santa Fe en la búsqueda de los prófugos. Más de 500 efectivos participaban de las tareas de rastrillaje.
Seguían la pista de una mujer que habría sido ex pareja de Schillaci, según publicó La Nación.