La polémica decisión del gobierno de Tucumán de cerrar su stand en la Exposición Rural generó todo tipo de suspicacias, boitcot de Presidencia mediante, y críticas porque se gastaron 70 mil pesos para nada: el espacio sólo estuvo abierto dos horas. Sin embargo, el gobernador Alperovich defendió su decisión, dijo que fue netamente políticia y que lo hizo " para ayudar a todos los tucumanos".
"Tengo que hacer lo que más le convenga a Tucumán. Eso lo tengo claro. Las medidas que tomo son para ayudar a Tucumán, y parte de no poner el stand en la Sociedad Rural es una decisión política para ayudar a todos los tucumanos; que quede claro”, ratificó Alperovich en un encuentro con la prensa ayer.
Lo llamativo del caso es que, tras vetar a su provincia de la megamuestra del campo, Nación le otorgó al Gobernador una millonaria suma para obras. "Mucho más importante es lo que conseguí de la Nación", se defendió y detalló que "en un día y medio de gestión en Buenos Aires logré 60 millones de pesos para obras públicas".
Por su parte, desde la oposición salieron con los tapones de punta contra el mandatario. El diputado nacional de la UCR, José Ignacio García Hamilton, afirmó que Alperovich "ha causado un grave daño a la imagen de la provincia" y que "de ninguna manera su decisión beneficia a los tucumanos". Para el radical, " se dilapidaron más de 70.000 pesos" y "se perdió la oportunidad de difundir y promocionar a la provincia como destino turístico".
La senadora nacional, Delia Pinchetti, de Fuerza Republicana, no almibaró sus declaraciones y aseguró que "es terrible que un dictador obligue a los gobernadores a asegurarse el éxito por el camino de la indignidad, de la genuflexión y de la obsecuencia”, según recoge la Gaceta de Tucumán . En el plano local, también llovieron críticas y el legislador radical, José Manuel Cano, el único de la UCR en una legislatura repleta de oficialistas, presentó un pedido de informe sobre la situación.