El plan APRENDER, que evalúa el nivel educativo de todos los alumnos del país a través de un examen estandarizado, fue resistida por gremios docentes y alumnos, que lo denunciaron como preludio a un supuesto ajuste del presupuesto educativo. Ahora se instaló otra polémica en torno a la privacidad del test: se les garantizó completo anonimato a los alumnos, quienes no sólo responden preguntas educativas sino de carácter familiar y personal; pero su nombre en realidad fue intercambiado por un número, muy fácil de ubicar para cualquiera que tuviera las evaluaciones en su poder, es decir, las escuelas y el propio Estado Nacional.
Cambiamos nombre por número. "Hay una nominalización de cada estudiante. A cada estudiante se le dio un material que está relacionado con esa nominalización, por lo tanto es muy identificable el estudiante, en consecuencia el curso y en consecuencia el docente y la escuela. Con esa nómina se les iba entregando el material a cada alumno por un orden correlativo. En el caso de la encuesta al docente, tienen que poner el grado, el curso, la escuela. Todo se hace muy identificable", explicó Silvia Almazán, Secretaria de Cultura y Educación del gremio Suteba a PERFIL.
Javier Smaldone, informático y padre de una alumna que rindió examen, aseguró a este portal que "por Whatsapp mi hija con sus compañeros empezaron a mandarse imágenes que muestran que el número de lista del examen coincidía con el número de orden alfabético en la lista de alumnos de la clase". "Por eso empecé a preguntar por el tema y descubrí que los que toman el examen tienen una lista del curso con todos los alumnos y su cuadernillo correspondiente; le están dando un numero a cada persona", acusó el informático.
En el propio examen que se les repartió a los alumnos, se especificaba que "las respuestas son anónimas para que puedan expresar sus opiniones con libertad". En el mismo manual oficial que figura en la página de APRENDER, están explícitos los instructivos donde evidencian este "ID" como número identificador de cada alumno:
1) Registrar, en la Planilla del Aplicador, los estudiantes presentes y ausentes.
2) Asignar en el orden del registro de clase el Cuadernillo de Prueba y el Cuadernillo del Estudiante, que lleva el mismo número de ID de estudiante. Es decir, al 1er estudiante del registro se le entrega el cuadernillo y el cuestionario que tengan el n° 1 de ID de estudiante.
3) Continúa la distribución en forma secuencial siguiendo el orden de la lista, sin asignar materiales a los estudiantes ausentes. Los materiales con los números de ID ausentes se vuelven a guardar en la caja.
4) Es MUY IMPORTANTE que el Aplicador preste atención al número de ID de estudiante y revise que cada uno de los materiales entregados a un estudiante correspondan a su número de ID. Deberán distribuir el Cuadernillo de Pruebas de las áreas evaluadas el segundo día usando el mismo ID.
5) El Cuadernillo del Estudiante es el mismo que utilizó el día anterior.
Voces oficiales del Ministerio de Educación dialogaron con PERFIL y aseguraron que "la información es falsa". "Respetamos la ley de educación nacional que preserva la identidad de los evaluados", dijeron, y explicaron que "con el objetivo de procesar la información y los resultados de manera adecuada que permita cruzar datos para contextualizar condiciones de aprendizaje y enseñanza, se ha asignado un número de orden para vincular los distintos cuadernillos con el mismo estudiante que los realiza".
Acceso a la información privada y personal. Smaldone aseguró a PERFIL que "había un cuadernillo especial con todas preguntas de índole personal y privadas. Desde si estás embarazada, si tus padres cobran Asignación Universal por Hijo por vos, si tenés celular, si tenés notebook, si tenés tablet, si tenés smart TV, qué tipo de conexión a internet tenés, cuántas habitaciones tenés en tu casa, cuántas personas viven en tu casa, cuál es el nivel educativo de tu papá, si alguien en tu casa es descendiente de pueblos indígenas", precisó.
"Es información personal y privada que encima responden niños menores de edad y se les está mintiendo. Yo pienso en lo que se puede hacer con esta información. Si entrás a sumar el decreto que le permite a la Secretaría de Comunicación obtener los datos de la ANSES se puede obtener un mapa ultra detallado de hasta la ideología de cada uno", aseguró el informático.
Por su parte, Almazán hizo encapié en que "se les preguntaba a los alumnos datos personales como si integraban programas sociales. No sólo la AUH. Cuestiones personales de los padres, niveles educativos. Incluso preguntaban a los alumnos sobre sus tiempos: cómo los distrubuían y qué hacían. Cuánto invertían en sus estudios. Si tomaban clases de apoyo, etcétera. Y por otro lado se les preguntaba por sus docentes".
Este segmento del cuestionario "se aplica desde muchísimos años" y tienen el propósito de "determinar la condición de ingresos de la familia y a su condición de vulnerabilidad", explicó Elena Duro, secretaria de Evaluación educativa del Ministerio de Educación, al canal TN.
La Secretaria de Cultura y Educación de SUTEBA además aseguró que "los Gobiernos provinciales tienen las direcciones nacionales de estadisticas, tienen las direcciones de planeamiento educativo. Y constantemente el Gobierno Nacional envían pedidos de información a las provincias. El Gobierno tiene acceso a la información de los estudiantes". Y denunció: "Tenemos entendido que la multinacional Pyrson va a ser la encargada además de procesar esta información, que también tendría acceso a estos datos".
Por último, reclamó que "nosotros rechazamos la pruebas estandarizadas como condición pedagógica pero además queremos saber si van a reservar como dice la ley de educación pública esta información o si van a hacerla pública como se hizo en los 90 o como se hace en Chile, donde se rankea a los estudiantes, a las escuelas y a los docentes. Es una preocupación para nosotros esto".
