Una publicación británica conocida a nivel internacional en el área de Defensa, UK Defence Journal, destacó en un reciente informe los problemas de las fuerzas armadas de Argentina y sentenció que nuestro país “dejó de ser un fuerza militar capaz”.
El reporte firmado por el analista y consultor George Allison releva datos propios y de una consultora de inteligencia llamada “IHS Janes”.
En el comienzo del informe destaca que “la Fuerza Aérea Argentina recientemente retiró sus cazas Mirage, manteniendo solo un puñado de ellos volando. También se confirmó que todos los cazas Lockheed Martin A-4AR Skyhawk han sido dados de baja y no serán reemplazados en un futuro próximo. Los problemas no se detienen allí. Las tripulaciones submarinas necesitan al menos 190 días de práctica de inmersión y en 2014 solo pasaron 19 horas sumergidas. Una situación similar enfrentan sus cuatro destructores que no tienen ningún armamento útil”.
En cuanto a las fuerzas terrestres, opinó: “Raramente tienen los recursos para entrenar y están muy poco equipadas, sus kit de armamentos data de los años 70 y es muy escaso. En esta línea, la Fuerza Aérea Argentina consiste en gran parte en una colección de aviones obsoletos que se remonta principalmente a la década del ’70”.
La consultora IHS Janes reveló que “la Fuerza Aérea Argentina está recortando drásticamente las horas de trabajo del personal y está desmantelando su último avión de combate en medio de continuos problemas presupuestarios. Reciente reportes indican que las horas de trabajo del servicio se han reducido significativamente. (…)”. Al analizar esta información, Allison subrayó que “esto deja a los militares argentinos con solo un tipo de avión, el IA-63 que es subsónico, de décadas de antigüedad y apenas útil”.
Por último, el documento repasa los intentos de compras de nuevo equipamiento por parte de Argentina.
“Argentina había intentado comprar nuevos Gripen desde Suecia a través de Brasil, pero el Reino Unido lo vetó dado que fabrica una gran cantidad de componentes internos para el avión. También habían estudiado la compra de los JF-17 de China, pero los JF-17 resultaron demasiado caros de modificar. Cuando Barack Obama visitó Argentina en marzo de 2016, Air Force One estuvo acompañado por los F-16 de la Fuerza Aérea de los EE. UU. porque Argentina solo podía ofrecer Pucarás y Pampas para su defensa aérea”, consigna el texto.
Y concluye: “Recientemente, Argentina ha decidido suspender los planes de renovación de los A-4AR Fightinghawks hasta que mejoren los asuntos financieros del país. Citando problemas económicos, el Ministro de Defensa (en ese momento Julio Martínez) dejó en claro que no habría nuevos aviones de combate comprados con el clima económico actual. Esto ha anulado la especulación reciente de que Argentina estaba en conversaciones con Rusia para comprar varios Mig-29”.
La crítica situación en materia de Defensa y Armas de nuestro país no sólo preocupa a los analistas locales sino también, como se evidencia con esta nota, represente sumo interés para los países más lejanos, entre ellos, Reino Unido, con quien Argentina ya tuvo un conflicto bélico.