Tras el fallecimiento de Néstor Kirchner el 27 de octubre de 2010, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó una cadena nacional en motivo de su muerte.
En ese discurso, la ex jefa de Estado expresó: "He leído o escuchado que este es mi momento más difícil, en realidad es otra cosa es mi momento más doloroso, y es el dolor más grande que he tenido en mi vida. Es la pérdida de quien fue mi compañero durante 35 años, compañero de vida, de lucha, de ideales, una parte mía se fue con él, está en Río Gallegos".
Desde entonces, en sus distintas apariciones públicas Cristina lo recordaba. A poco más de una semana de su muerte, en la conmemoración 50 años de Berazategui, volvió a nombrarlo: "Además de haber sido tan afortunada de haber sido elegida por millones de argentinos para ser presidenta, tuve la dicha incomparable de ser elegida por él para ser su compañera toda la vida".
Otra ocasión fue en el homenaje de Eva Perón a 60 años de su muerte en el año 2012, cuando la ex mandatario le dedicó unas palabras: "En momentos que no son fáciles, pero no solamente no lo son por lo que pasa en el mundo, no lo son tampoco para mí en lo personal estar sin él. Toda una vida al lado de alguien que fue algo más que tu marido, que era tu mejor amigo, tu mejor maestro, tu mejor compañero, te dificulta muchas veces las cosas pero yo trato de hacer honor".
Durante un acto inaugural de obras en agosto del mismo año, la exmandataria remarcó una de las cualidades del expresidente y parte del legado que le dejó: "Tuve un gran maestro que me enseñó que no hay manera de poder sobrevivir ni como político ni como empresario ni de ninguna otra manera, si uno no administra ni gestiona".
En otro acto, expresó: "Él nos proponía un camino que sabía que no era independiente del mundo porque sabía que había un mundo globalizado, pero necesitábamos romper las cadenas" "Él le propuso a los argentinos un modelo que parecía a contramano del mundo y de la historia en esos momentos. Tuvo que soportar agravios, descalificaciones, burlas, porque tal vez no tenía la enjundia académica de algunos que supieron explicarle y engañar muy bien a los argentinos con los mecanismos de la dependencia".
"Qué cabeza y que corazón que tenía, tan grande que no le entró en el cuerpo, tan grande que le estalló de tanto pelear por mí, de tanto defenderme, de tanto quererme", sostuvo la ex jefa de Estado en otro acto al emocionarse mientras lo recordaba.