"Es la primera vez que leo un libro en el que me siento parte de la historia, es como si estuviese viviendo un gran noticiero. Uno al sentirse parte lo lee como una crónica cotidiana", le cuenta a PERFIL Carlos Gonzáles, mientras espera con su mujer sobre la Avenida Sarmiento que empiece la transmisión en vivo con la presentación de Sinceramente, el libro de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Desde la boca del subte ya se empezaba a palpitar una larga jornada de militancia bajo la lluvia. Amontonados, en el pié de las escalares, decenas de personas esperaban que bajara un poco la intensidad de la tormenta para encarar los 600 metros que los separaban de la gran pantalla celeste que indicaba: "Presentación del libro de Cristina: Sinceramente". Al ser consultados por PERFIL, autoridades policiales aseguraron que se esperaba alrededor de 20 mil personas en total esa noche.
Ahí mismo, en los pasillos del subte D se vendían chalecos descartables para la lluvia y pañuelos - como los que se popularizaron el año pasado en el debate por el aborto legal, seguro y gratuito - blancos, con la cara de Cristina y el lema “Vuelve”.
De todos modos, cada quién se arreglaba como podía para no mojarse tanto - salvo unos cuantos militantes que con bombos y tambores no paraban de tocar y bailar ni por un segundo -, como ser el caso de una agrupación peronista de Moreno, que copó la primera fila frente a la pantalla y fue preparado con una gran cantidad de bolsas de consorcio, a las que les hacían un agujero para pasar la cabeza y escaparle un poco al agua.
Con la mayor llegada de personas, el clima empezó a ceder un un poco, y los puestos de comida, que todavía no habían empezado a instalarse, arrancaron a prender el fuego para preparar choripanes, hamburguesas y algún que otro sándwich. Esto trajo problemas con los policías que estaban presentes en el lugar, que intentaron impedir que algunos de los vendedores armara su puesto de comida, pero tuvieron que retroceder ante la insistencia de los militantes.
La transmisión
“Creo que hoy no va a lanzar su candidatura. Lo va a seguir manteniendo en silencio porque los medios la castigan y tiene el poder económico en contra”, comentó a PERFIL Cíntia Sánchez que desde las 14 estaba parada frente a la pantalla gigante. Todavía no leyó Sinceramente, aunque ganas le sobran: “Yo no lo leí, no me lo pude comprar por la situación económica en la que estamos. Pero por lo que me contaron te da la sensación de que te está hablando ella”.
La primera vez que dejaron de sonar los tambores fue cuando empezó la conferencia. Sólo se interrumpía la atención para aplaudir algún comentario de la oradora; o cuando la cámara apuntaba a algún intendente o personaje famoso.
En esa tranquilidad inusitada, transcurrieron los cuarenta minutos de presentación. Sólo se escuchaban algunos cuchicheos o chistes cada tanto, así como algún insulto al actual gobierno.
Ya para el final del discurso, se veía a muchas personas emocionadas, con los ojos rojos y algunas lágrimas, que empezaba a cantar algunas de las canciones estandartes de la militancia kirchnerista mientras emprendía la lenta caminata hacia la avenida Santa Fe.
Cantos, famosos y referentes K históricos en la previa del acto de Cristina Kirchner
