Atentado a CFK: ordenan abrir el teléfono de Milman

La magistrada María Eugenia Capuchetti dispuso la apertura del celular del diputado del PRO Gerardo Milman. La medida se enmarca en una de las líneas de investigación de la causa por el intento de homicidio a Cristina Kirchner que quedaron fuera de la elevación a juicio oral que tiene como coautores a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y a Nicolás Gabriel Carrizo como partícipe secundario.

En su dictamen, la jueza ordenó la extracción de los datos del Iphone 14 Modelo A290 de acuerdo con los lineamientos dispuestos por la Cámara Federal Porteña que, el pasado mes de agosto en un fallo dividido, avaló el secuestro del dispositivo y su análisis en el período delimitado entre el 01/07/22 y el 10/05/23.

En ese sentido, Capuchetti exigió que la pericia debe “enmarcarse estrictamente al análisis del contenido relevante en torno a los hechos ventilados en la presente causa, debiendo preservarse toda aquella información que no guarde estricta relación con el caso”.  Milman busco en todas las instancias evitar que su teléfono fuera revisado hasta que a principio de este mes, la Cámara Federal de Casación desestimó un planteo de su defensa para que se realizara estudio reclamado en reiteradas oportunidades por los letrados querellantes Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira.

La medida busca despejar las sospechas de la Vicepresidenta en dos puntos. El primero si Milman tuvo conocimiento previo del atentado luego que el asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, afirmó haberlo escuchado el 30 de agosto del año pasado decirle a sus colaboradoras Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco “cuando la maten voy a estar camino a la costa” en la confitería Casablanca, próxima al Congreso de la Nación, hecho que fue negado por el legislador y sus asistentes.

El segundo, si el equipo fue manipulado por terceros luego que Bohdziewicz declaró ante la Justicia que había sido citada por personas cercanas a Milman para revisar su teléfono celular, motivo por el cual se ordenó el secuestro del celular del legislador. Los querellantes creen que ya no se encontrará información de utilidad para la causa por dos razones, una por el tiempo que transcurrió desde el inicio de la llamada “pista Casablanca” y la otra porque el teléfono que consignó Milman es de un modelo que salió a la venta varios meses después del atentado; sin embargo, reclamaron secuestrar tres dispositivos que había usado previamente.