Autos diplomáticos: allanaron la Cancillería y un fiscal quiere investigar a funcionarios por presunto “cohecho”

Los allanamientos por el escándalo de los autos con franquicia diplomática llegaron al punto de inicio de toda la investigación: la Cancillería. Pero se sumó un agravante: el fiscal federal Patricio Evers dejó entrever que funcionarios de esa sede podrían haber recibido coimas. Ayer, el juez en lo Penal Económico Jorge Brugo se presentó en persona en el edificio gubernamental para buscar documentación relativa a los trámites de importación de autos de lujo.

Durante las últimas semanas, el juez había secuestrado documentación en agencias de autos y domicilios particulares. En esta oportunidad, acompañado por la fiscal María Luz Rivas Diez, siguió la investigación en una de las sedes del ministerio que comanda Jorge Taiana.

El magistrado se llevó a su juzgado, el número 8, documentación relativa a los trámites de importación de los automotores y los legajos particulares de los vehículos que arribaron al país con franquicia diplomática. Además, Brugo incautó documentación sobre “registros de chapas diplomáticas” que estaban en el área de la Policía Federal destacada en el Ministerio de Relaciones Exteriores, dijeron fuentes del caso.

Interna judicial. El allanamiento del juez Brugo se dio en el marco de una interna que mantiene con el fiscal federal Patricio Evers, que lleva adelante una segunda investigación cuyo juez a cargo es Norberto Oyarbide.

A raíz de un planteo de Rivas Diez, Brugo pidió que la jueza María Servini de Cubría, que subroga a Oyarbide, se inhiba de seguir actuando en el expediente, y sugirió la unificación de la causa al considerar que el delito que investiga, contrabando, es más grave que el de su colega.

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