En uno de los últimos escritos presentados ante la Justicia, el empresario kirchnerista Lázaro Báez apelaba a denunciar una "venganza" enmarcada en una "caza de brujas" contra su persona, al mismo tiempo en que solicitaba la devolución de los bienes embargados en la causa por presunto lavado de activos. Sin embargo, esta no es la única preocupación que por estos días lleva en su mente.
Según consignó el diario Clarín, el 15 de abril pasado fue notificado dentro del penal de Ezeiza que había sido desvinculado de su esposa mediante el trámite del "divorcio express" ahora incluido en el nuevo Código Civil.
Norma Calismonte, ahora es su ex-mujer, tras haber sido decretado el 20 de noviembre pasado la separación de manera legal.
Báez y Calismonte llevaban más de 30 años de matrimonio, y tuvieron cuatro hijos, dos de los cuales son Martín y Leandro. Aún no se conocen detalles sobre la separación de bienes que incluyen todas aquellas propiedades que investiga la justicia.
En abril, Revista NOTICIAS pudo conversar vía telefónica con Calismonte. En la entrevista, aseguró negar que vaya a contar todo lo que sabe: "Yo no abro la boca", anticipó.
"Es todo mentira, la gente habla por hablar. Igual yo no tengo contacto de ninguno de los abogados de ellos, no quiero tener nada. Mintieron tanto y distorsionan tanto las cosas que no voy a decir nada. De mi boca no van a escuchar nada. (...) Estoy esperando que la Justicia resuelva. Nada más", explicó al semanario días atrás respecto de la situación procesal de Báez.
