El oficialismo dio un brusco giro en su relación con Jorge Bergoglio: después de ignorarlo como arzobispo de Buenos Aires y de los esfuerzos (luego desmentidos) para boicotearlo durante el último cónclave, los kirchneristas pasaron a elogiar al flamante líder de la iglesia católica.
Tras la reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, llegaron las loas de personajes como el filósofo José Pablo Feinmann y el diputado Carlos Kunkel. A ellos ahora se suma el periodista Orlando Barone, que escribió un poema en el que elogia a Francisco y cuestiona a los "papanatas" que vinculan al sacerdote con la oposición.
El panelista de 6,7,8 -que ya había creado un poema oficialista intitulado "La bella mierda"- publicó una columna en el sitio Diario Registrado con el nombre de "Papanatas", en la que enuncia: "Lo celestial no es terrenal; Lo papal no es presidencial; Lo teológico no es ideológico; Lo humano no es divinidad. La militancia no es pastoral y evangelizar no es peronizar ni desperonizar. Tampoco 'kirchnerizar' ni 'cristinizar', porque para eso está La Cámpora, que está en todas partes".
"El Papa es el Papa. Un Gobierno es un Gobierno. El pueblo es el pueblo. Y Dios es Dios. Los pobres tienen dueños y por eso son pobres. Y los ricos son ricos en cualquier religión. Los mercaderes del templo siempre vuelven. Y la Fe a veces es adúltera y ocupa el corazón de genocidas", agregó el periodista.
Barone cuestionó la noción de un "Papa opositor", al afirmar: "Hoy los papanatas pasan por doquier. Sean papanatas devotos, ateos o agnósticos. Los hay en la tierra como en el cielo. Y hasta uno mismo puede esconder alguno sin saberlo. Hay otros que sí lo saben: son los papanatas, que sienten salirse lágrimas de los ojos que en lugar de saladas son papales y dulces, pero falsas. La 'papanatalogía' es una enfermedad de los papanatas que se meten con la teología. Y la de los papanatas que se inventan un Papa a imagen y semejanza sin mirarse en el espejo, y le causan un inmerecido castigo. Pero no esperen que un jesuíta perspicaz y sagaz les haga caso. El invento no les va a resultar".
"Francisco es Francisco. Y ya elaborará él una receta eficaz contra la “papanatalogía” que cunde. Un buen papado la cura. Mejor un Papa argentino que uno británico y uno jesuita que uno del Opus Dei. Y mejor que mejor es que Francisco haya sido elegido por el pueblo de Dios. Porque así no necesita intervenir en ninguna otra elección terrena. Amén", concluyó.