Después de cerrar los días más calientes del sindicalismo contra el gobierno de Cambiemos y de hacer explícito el fin de su tregua con Mauricio Macri, Luis Barrionuevo festejó sus 75 años con un imponente festejo en Parque Norte. La ambientación del cumpleaños fue una más de sus provocaciones: look gángster para los invitados y frases e imágenes de la película El Padrino, de Francis Ford Coppola. “Es una broma que se hizo él sobre sí mismo. El es auténtico y no tiene nada que esconder”. Así, sus íntimos intentaron bajarle el tono al leitmotiv de una noche donde hubo habanos, whisky, collares de perlas, moños, charlas de política y de sindicalismo. Todo al estilo Corleone.
La fiesta arrancó el sábado pasado cerca de las nueve de la noche. Los casi 400 invitados, que fueron convocados con una tarjeta alusiva al film más popular de la mafia, disponían de coches antiguos para tomarse fotos. Y recibían como souvenir un anillo con las iniciales LB. Entradas frías para todos: sushi, tabla de fiambres y quesos, platos mediterráneos, todo regado con los mejores vinos y champagnes.
Como sacado de una escena de El Padrino, en la fiesta hubo lugar para Johnny Fontane, el personaje que en la película de Coppola es el artista apadrinado por Corleone. Sergio Denis entonó sus mejores hits y provocó la locura entre los invitados, incluido el homenajeado. Pero no fue el único famoso que actuó para el líder gastronómico. Para estar a tono con la velada, Aníbal Pachano llevó su “cabaret concert” con una coreografía de más de diez artistas. También cantó Raúl Lavié, y Miguel Angel Cherutti hizo su número de humor junto a Barrionuevo.
Los invitados del gremio gastronómico coparon el cumpleaños. Sin embargo, también hubo espacio para personajes de la política, el periodismo y el sindicalismo. Enrique “Coti” Nosiglia, que compartió negocios con Barrionuevo, también dijo presente. El operador se mantuvo donde mejor se siente, en las sombras. Aunque llegó tarde, el Tano Daniel Angelici pasó a saludar. El hombre de Barrionuevo en el triunvirato que maneja la CGT, Carlos Acuña, fue uno de los más animados. También estuvo el dueño de Telecentro y ex diputado menemista Alberto Pierri.
Hubo una mesa en la que la rosca política, acompañada por el lomo glaseado con papas, le ganó a la cumbia. Alumbrados por las velas de un enorme candelabro de cristal, conversaron animadamente el histórico dirigente peronista Julio Bárbaro, Jorge Asís y el periodista Carlos Pagni. En el entorno de Barrionuevo se ufanaron de que no hubo dirigentes del macrismo ni del kirchnerismo. Siempre estuvo a su lado, y hasta se animó a la pista y al “trencito”, su esposa y diputada Graciela Camaño.
Pasadas las cuatro de la madrugada, los últimos invitados empezaron la retirada. Hubo besos para el fan de Corleone. Pero en la mejilla.
